Amadeo Salvo, durante la rueda de prensa celebrada ayer en Can Misses. Foto: UD IBIZA

«Cuando se cierra una puerta, a veces sin saber por qué, se abre una ventana». Así comenzó Amadeo Salvo su comparecencia para hablar del nuevo proyecto de la UD Ibiza en Segunda B. Tras unas semanas de incertidumbre se confirmó que el conjunto celeste es equipo de bronce tras ocupar la plaza del Lorca CF, descendido administrativamente.

Salvo incidió en que les llegó «una oportunidad que nadie busca», pero que todos los años se da. El presidente aseguró que no fue una decisión sencilla dado la cantidad que tuvo que desembolsar, 482.831, 58 euros, para hacerse con la plaza. «Valoramos los pros y las contras. Había muchas contras, es una situación arriesgada, final de mercado y con la pretemporada empezada, pero también había muchas ventajas. Era acelerar un proyecto en el que estamos muy comprometidos. Este proyecto, esta institución y esta ciudad merecían que hiciésemos este esfuerzo», declaró.

El máximo responsable celeste anunció cambios en la entidad: «Ahora vamos a tener que profesionalizar más el club a nivel de infraestructura». «Esto es un proyecto a largo plazo y será sostenible. Para que algo sea sostenible hay que poner las bases y nosotros vamos a continuar trabajando y haciendo crecer este club. Vamos a tirar para arriba, cada año más. De momento lo que hemos dicho lo hemos cumplido y lo seguiremos cumpliendo», añadió.

Sobre el futuro inmediato de la entidad, no quiso entrar en posibles cambios en la plantilla ya que es algo que decidirá la dirección deportiva. «Nosotros con el equipo que tenemos, apuntalándolo con sub-23 y algún senior seríamos un equipo que competiríamos en Segunda B», aventuró.

Además, fue contundente en sus objetivos: «No hacemos una inversión importante pensando en descender, porque si tuviéramos dudas, no lo haríamos. Nosotros no somos un equipo que nos guste estar peleando por el descenso ni que queramos estar peleando en media tabla. Vamos a intentar hacerlo lo mejor posible».

Por otro lado, anunció que se realizarán cambios en Can Misses: «Hay que readaptarlo, se necesitan unos pequeños retoques a nivel de seguridad, evacuación, saneamientos, ocio...». También mostró su disposición a arreglar el césped de la pista de atletismo: «Fuera de casa vamos a jugar siempre en césped natural y aquí hay un campo que pueden utilizarlo los equipos de atletismo, que creo que se pondrán muy felices si se arreglara y pudiéramos compartirlo». Unas pequeñas reformas que tendrán que ser contrarreloj: «Tenemos poco tiempo, pero es algo que vamos a hacer porque la propia competición lo exige y será bueno para todos los ciudadanos».

También confirmó la existencia de un convenio con el Ayuntamiento que les daría preferencia en caso de coincidencia de horario con el resto de equipos al estar en Segunda B. «No es nada que varíe mucho lo que hay ahora, pero sí que lo vamos a hacer cumplir. Si hay coincidencias de horas, hay más campos en la ciudad», sentenció.

No quiso anunciar si el fútbol seguirá siendo gratis en la categoría de bronce, sí aseguró que la próxima semana saldrá la campaña de abonado y que quieren que «Can Misses sea un punto de encuentro».

Por último, el presidente aseguró que tienen previsto poner un punto de venta de camisetas en el propio estadio y que están estudiando poner un par de puntos de venta en la propia ciudad.