Chavero, con el balón en su poder durante su etapa como jugador de la Ponferradina.

Alejandro Chavero (Barcelona, 15-02-1984), ya exfutbolista del Cartagena, jugará en la UD Ibiza la próxima temporada. Así lo hizo saber ayer el club a través de un comunicado, en el que indicó que «ha llegado a un acuerdo con el FC Cartagena para el traspaso del centrocampista». «En breves fechas, Chavero pasará la revisión médica y será presentado oficialmente como nuevo jugador del Ibiza», agrega la nota.

El futbolista, que tiene 34 años, viene de proclamarse campeón del grupo IV de Segunda B con el Cartagena y de quedarse a un paso del ascenso a Segunda. Anteriormente, pasó por otros equipos de la categoría de bronce como la Ponferradina (2016-17), el Real Murcia (2015-16), el UCAM Murcia (2014-15), el Huracán de Valencia (2013-14) y el Ontinyent (2012-13).

El jugador llega a la isla tras una gran revuelo sobre su futuro que incluso le ha costado un expediente por parte de su anterior club. Según informó anteayer La Verdad, el Hércules, El Ejido y el Ibiza estaban interesados en el centrocampista, pero el club cartagenero exigía el pago de 50.000 euros como traspaso. Ese mismo medio indicó que «en el Hércules incluso le ofrecían un empleo a su esposa, con el fin de que toda su familia trasladara este año su residencia a Alicante» y que su «su sueldo rondaría los 100.000 euros».
Declaraciones en Twitter
Chavero publicó ayer a través de su cuenta de Twitter las razones por las que deseaba marcharse del FC Cartagena y salió al paso de «insultos y faltas de respeto» que le llegaron por las redes sociales.

En primer lugar quiso defender su profesionalidad: «Siempre que me he puesto la elástica albinegra y he llevado el brazalete y su escudo lo hice con muchísimo orgullo y siempre intenté dar lo máximo de mí. Estuve jugando dos meses casi sin entrenar mientras mi padre estaba en coma, muriéndose en una cama de hospital por una leucemia. Falleció y, en vez de quedarme en casa con mi familia a pasar el duelo, bajé para Cartagena y, a los dos días de enterrarle, estaba jugando en la Nueva Condomina. Así pues, no voy a permitir que nadie dude de mi compromiso con este escudo ni llegue a decir que me vendí u otras barbaridades. Tomaré acciones legales contra todos ellos».

A continuación habló de su situación familiar: «No es muy halagüeña que digamos. Tengo a mi mujer embarazada de mi cuarto hijo. Hasta ahí todo perfecto y bonito, muy feliz de esta situación. El problema es que mi mujer tiene un quiste mucinoso con calificaciones en la cabeza del páncreas. En la primera endoscopia nos dijeron que el líquido que tiene dentro del quiste es moco, lo cual con el tiempo se podíar hacer cáncer y hay que quitarlo. Hoy por hoy, no se lo pueden quitar debido a su estado, pero, en el momento que se lo puedan quitar, la operación es muy complicada y el cirujano nos ha dicho que tendría seis o siete horas de duración siempre y cuando no hubiera complicaciones».

Estas dolorosas palabras las ha hecho públicas por sl siguiente motivo: «¿Por qué lo cuento? Tengo la oportunidad de irme a otro club que se haría cargo de su problema, llevándola al doctor Guillemen en Valencia, el mejor oncólogo en España. Aquí, en la que se supone que es mi casa y por la que lo he dado todo, no se me pone ninguna facilidad, sino todo lo contrario. Se quiere hacer caja conmigo cuando yo al club no le costé nada. Aparte, tengo que aguantar gente que no me respeta y me insulta, haciéndome daño a mí y a mi familia».

Chavero espera que «la gente entienda la decisión de dejar el club o, por lo menos, no falte al respeto». «Estoy dispuesto a dar una rueda de prensa y adjuntar todos los informes médicos que hagan falta para que nadie dude de mi situación», sentenció el futbolista.

Reacción

Estas declaraciones las publicó a traves de notas de texto en su perfil de Twitter en la madrugada del domingo al lunes. Ayer, el Cartagena lo primero que hizo es emitir un comunicado público en el que señalaba que le abría un expediente. Consideraba sus palabras como una «infracción muy grave», entrando en la categoría de «declaraciones públicas de jugadores que atentan contra la dignidad del club o de alguno de sus miembros». La multa podía alcanzar los 9.000 euros.

Sin embargo, horas después, el club cartagenero emitió otra nota en la que mostraba «el acuerdo alcanzado con la Unión Deportiva Ibiza para el traspaso del jugador Alejandro Chavero». «Desde el FC Cartagena queremos agradecer a Chavero su esfuerzo y dedicación durante el tiempo que ha estado defendiendo la camiseta albinegra. Además, queremos desearle mucha suerte tanto en lo personal como en lo deportivo», finaliza el escrito.