Ñoño Méndez, ayer durante la rueda de prensa ofrecida en el estadio de Can Misses. | T.S.V.

«Nos falta gente de ataque. La plantilla está completa de medio campo para atrás y nos falta, quizá, gente por banda con velocidad y un delantero más». Éstas fueron las palabras de Ñoño Méndez, entrenador de la UD Ibiza, en referencia a lo que resta para completar la plantilla.

De momento, para el debut de pasado mañana contra el Sevilla Atlético en tierras hispalenses, el técnico tendrá que conformarse con lo que hay. Y en ésas se topa con tres bajas por sanción: Chavero, Abel y Verdú. «Tenemos el handicap de los sancionados para comenzar, pero con lo que vamos tenemos que montar un equipo muy competitivo para intentar sacar un resultado positivo», indicó al respeto.

El míster desea «que el equipo empiece a competir». «Ha sido un verano un poco atípico por el cambio de categoría sobre la marcha y la reestructuración de la plantilla. Todavía estamos terminando de estructurarla. Lo importante es empezar a competir y que esto se vaya normalizando ya para que se quite esa intensidad que se tiene en el primer partido de liga», explicó.

El preparador celeste destacó que «todos queremos estar en Segunda B». «El salto ha sido muy posterior con respecto a los demás equipos, pero tenemos que sacar el lado positivo y hacer el equipo más competitivo posible», dijo. En ésas, insistió en que tiene «muchas gansa de empezar la competición por todo lo que se genera».

Sobre el hecho de que Amadeo Salvo, presidente del club, señalara que él no hace equipos para estar en mitad de tabla, Méndez no siente presión: «Cuando una persona llega a la UD Ibiza y sabe el proyecto que tiene, la presión es ésa. Estoy convencido de que el presidente y todo el club están peleando para hacer el equipo más competitivo posible. Lo único es el handicap del tiempo, que es importante, pero creo que los jugadores están muy concienciados de lo que se pretende hacer y a ver si poquito a poquito podemos crearlo».

En cuanto al rival, recién descendido de Segunda División, apuntó: «Ya sabemos cómo son los filiales. Son equipos atípicos. Muchos jugadores empiezan a entrenar con la primera plantilla y quizá llegan sin tiempo suficiente para entrenar con su equipo. Será una piedra de toque importante».

Jugar en el grupo IV es algo que a Ñoño Méndez le beneficia: «La única experiencia que tengo en Segunda B fue aquí. La idiosincracia del grupo me viene bien y puede ser un factor que pueda remar a favor nuestro en la competición», señaló el entrenador de la UD Ibiza, que, en relación al horario del encuentro, considera que «el mayor inconveniente será el Sevilla más que el calor». «Hay que hacer un partido con inteligencia», sentenció.