Rubén se lanza al suelo para alejar un balón ante la oposición del delantero mallorquín.

En el fútbol, el que consigue meter un gol más que el contrario es el que gana. Eso fue lo que pasó ayer en el Municipal de Sant Antoni. El Mallorca B se encontró con un gol, mientras que el San Rafael lo intentó de todas las maneras posibles, pero sin éxito.

Resultado final: 0-1. El filial bermellón no fue mejor que los azules. No fue ese equipo de otras ocasiones que asusta y despliega un gran fútbol. Un fallo defensivo tras un saque de banda marcó y decidió el partido.

25 de agosto. 16.00 horas. Ibiza. El balón empezó a rodar bajo un calor sofocante que hizo que los aficionados que se acercaron al estadio se concentraran en las pocas zonas de sombra que ofrece el municipal de Portmany. La primera gran ocasión del partido llegó antes del minuto dos. El delantero visitante Víctor se fue de Rubén con un regate y encaró a Hugo. Su disparo se marchó cruzado en exceso. Poco después, Robert obligó al portero blue a sacar una buena mano para evitar el tanto mallorquín.

La primera de los pitiusos llegó en el minuto nueve y estuvo en las botas de Diego, pero su remate forzado se marchó por encima de la portería. En el 18, el Mallorca B no perdonó. Un balón al área tras un saque de banda acabó en las botas de Stephen tras un mal despeje local. El mediapunta disparó a la media vuelta para ponerla cerca de la escuadra y anotar el gol que finalmente valdría los tres puntos.

Con el tanto, el partido entró en una fase de sopor. El calor se notaba. Las imprecisiones eran las protagonistas. Balones en largo que no encontraban destino. El filial mallorquín no quería la pelota y al San Rafael le costaba progresar. Sólo Vladi parecía entonado en estos minutos.

Antes del descanso, los locales despertaron. Un par de arreones metieron el miedo en el cuerpo a los bermellones. A través del balón parado, el San Rafael encerró a los visitantes, pero sin acierto. Así murió la primera parte.

En los segundos 45 minutos, el escenario no cambió. Los rafelers salieron muy fuerte. En el 51, Pavón obligó al portero Nico, que tuvo que entrar por el lesionado Boison, a hacer una buena parada en una falta directa. En el córner inmediatamente posterior, Diego se encontró el balón en el corazón del área, pero no colocó bien el pie y el remate se marchó rozando el palo.

Los de sa Creu siguieron empujando y en el 62 la tuvo Germán. Buena jugada de Vladi, el mejor ayer, que acabó con un balón muerto en el área, pero el atacante local estuvo muy lento a la hora de definir.

Los minutos fueron cayendo y el San Rafael no le perdía la cara al partido. Con el equipo volcado, pudo matar el partido el Mallorca B. Víctor tuvo dos balones de gol que no supo materializar. El primero se estrelló contra la defensa; en el segundo, se quiso adornar y perdió la bola.

Vicente Román puso defensa de tres y mandó a Gady de delantero en los últimos 10 minutos, una situación que dio más presencia en el área pero que también tenía sus peligros. El visitante Valverde se recorrió todo el campo y sólo una buena intervención de Hugo evitó la sentencia en el 85.

El San Rafael murió con el cuchillo en la mano. Lo intentó de todas las maneras, pero no encontró el camino del gol. Dos jornadas y dos derrotas. La semana que viene, una nueva oportunidad ante el Ferriolense.