Abraham Olano, durante la entrevista, en el hotel Abrat. Foto: DANIEL ESPINOSA

Abraham Olano Manzano (Guipúzcoa, 22-01-1970) estará hoy en la línea de salida de la XVI Vuelta Cicloturista a Ibiza. A lo largo de su carrera, en la que destacó en las pruebas contra el cronómetro, Olano conquistó una Vuelta a España, fue segundo en otra y también se subió al podio del Giro en otras dos ocasiones. Además, fue campeón del mundo en ruta en 1995, de contrarreloj en 1998 y tiene una plata olímpica en Atlanta.

—¿Qué tal por Ibiza? ¿Qué le parece esta vuelta cicloturista?

—Hemos tenido buen tiempo y hemos rodado 60 kilómetros, paramos en una calita, nos tomamos un cervecita... bien. En 2009 estuve aquí con Miguel (Indurain) y este año con Astarloa. Así que a disfrutar. Es bonito que se organicen marchas cicloturistas. Nos invitan y venimos a pedalear con gente que nos ha estado apoyando durante mucho años y es una forma de agradecérselo.

—Este año, la Vuelta Cicloturista está ligada especialmente a la seguridad de los ciclistas en la carretera.

—Hombre yo creo que las tragedias suceden y por mucho que queramos van a seguir sucediendo. Lo que no es correcto y está ocurriendo es que la gente luego se da a la fuga. Una persona que está atropellada, da igual ciclista o peatón, y tiene una lesión mínima, puede llegar a fallecer porque no fue atendido por la persona que le atropelló. Eso no se puede permitir y creo que en esos casos la ley debe cambiar y ser mucho más dura. Tenemos que cambiar la forma de pensar de la gente porque no entiendo que hagan eso. Es una asistencia a una persona que realmente lo necesita. Luego, quieres ayudar en otros momentos de la vida...

—La gente todavía se acuerda de ese Mundial de Colombia. Ganar el oro con la rueda pinchada. ¿Es el mejor momento de su carrera?

—Hombre yo creo que es el reconocimiento a muchísimo esfuerzo realizado durante muchos años. A lo largo de mi carrera tuve muchos triunfos, pero el reconocimiento de un Campeonato del Mundo es distinto al resto. Mira Valverde que después de muchos años pegándole al palo lo ha conseguido con 38 años y creo que merecidamente. Es una carrera tan importante, muchísima gente la prepara y la mayoría de los líderes quieren ese maillot.

—Además, usted lo consigue en ruta y en contrarreloj. ¿Cuál supo mejor?

—Bueno, no es gustar más. Cada momento se dio así. En Colombia en la crono hice segundo detrás de Miguel. Después en el 98 conseguí ganar y segundo fue Melchor Mauri. Siempre compartí podio con otro español. En Atlanta también con Miguel. Es trabajo y esfuerzo que se ha visto reflejado.

—Indurain, Mauri, usted... menuda generación de contrarrelojistas. Ahora, en España ya no salen.

—Bueno, es un ciclismo distinto. Se están buscando finales espectaculares en vueltas muy duras y eso limita a los especialistas en la contrarreloj. En España se sigue pensando en los corredores de grandes vueltas y no valoramos tanto a los clasicómanos. Muchas veces me preguntan si creo que las cronos van a desaparecer de las grandes vueltas. Yo creo que la contrarreloj es la que le da el juego a las llegadas en alto, sí que es verdad que el espectáculo es la lucha de tú a tú en la montaña, pero la crono es clave.

—Gente como usted o el propio Indurain. En vueltas como las de ahora, sufrirían más...

—Hombre, por supuesto. En las llegadas en alto con rampas superiores al 10% tanto para Miguel como para mí es estar moviendo todo el rato 80 kilos contra gente que en cada pedalada mueve 50. Entonces, no es lo mismo. En una rampa del 7%, la inercia a nosotros nos ayudaba a hacer menos esfuerzo que los otros. Ahora, la balanza está mucho más inclinada hacia los escaladores. Quitando Domoulin, el resto son escaladores puros.

—Con contrarrelojes largas como las que corrían ustedes, ¿Tom Domoulin sería imparable?

—Sí, junto con Froome y Geraint Thomas. Ellos serían dueños y señores del ciclismo.

—¿Cómo ve la actualidad del ciclismo? Con un Sky todopoderoso, los británicos que antes prácticamente no existían ahora arrasan...

—Y los australianos. Bueno, todo va cambiando. Antes el ciclismo estaba en pocos países y ahora está en todo el mundo y el abanico se está moviendo. El Sky es un equipo muy potente igual que en su época estuvo Banesto, Mapei o la Once, siempre hay equipos que dominan. Ahora, dicen que va a salir un equipo asiático que quiere entrar fuerte.

—¿Cómo ve el futuro del ciclismo español? Parecía que tras Contador no había nada y aparece Enric Mas.

—Hombre, yo creo que hay ciclistas muy buenos en España y que están trabajando para otros, pero poco a poco cogerán responsabilidad. No hay que cargarle la presión a Mas. No hay que decirle tienes que ganar ya una grande. Puede ir a disputarla, pero creo que debería ir como escolta de otro líder. Tiene que coger tablas en esto del ciclismo, pero espero que en no mucho podamos disfrutar de él.

—Siempre que se habla de ciclismo aparece la sombra del dopaje.

—Siempre que exista dinero en el deporte habrá dopaje y trampas. Gente que quiera atajar por lo más fácil o asegurar su futuro, pero para eso está la UCI y para eso están las leyes. Hay que seguir persiguiendo a los que estén fuera de la ley.