Vladi conduce el balón en una acción del partido de ayer entre el San Rafael y el Esporles. | DANIEL ESPINOSA

El San Rafael se disfrazó de Harry Potter, sacó la varita mágica y rompió la ‘maldición del Esporles’, equipo al que nunca había superado ni como local ni como visitante desde que Vicente Román se adueñó del banquillo blue. Dos espectaculares trucos en la primera media hora de juego pusieron fin a un hechizo que se alargó durante varios años.

Los diez primeros minutos transcurrieron con más pena que gloria hasta que Diego, de cabeza tras un pase largo de Zurdo, estuvo a punto de deshacer las tablas con un cabezazo que se marchó rozando el palo. Fue el preámbulo del 1-0, que se produjo cuatro minutos después en una acción a balón parado. Sena lanzó un misil desde el vértice del área para estrenar el marcador de falta directa.

La réplica la dio Gómez en un saque de esquina. El ‘diez’ recibió el balón entre el punto de penalti y el borde del área, pero disparó alto. Mucho más clara fue la que tuvo apenas un minuto después Juanfran, que lanzó fuera a puerta vacía. En la siguiente jugada no perdonó Vladi, que se inventó un golazo y mandó la pelota a la mismísima escuadra. Minuto 26 y 2-0 en el electrónico. Mejor, imposible.

Los mallorquines estuvieron a punto de reducir distancias pasada la primera media hora de partido. En una falta directa, Arbós lanzó un zapatazo raso que se estrelló en la base del poste. El Esporles sólo se asomó una vez más a las inmediaciones de Hugo, en un lanzamiento lejano de Dani que se fue directamente a las nubes.

Tras el descanso, los visitantes salieron en busca del gol ante un San Rafi algo atenazado. Sin embargo, los rafelers’ se las apañaron para poner más tierra de por medio a los siete minutos. Hugo realizó un pase en largo espectacular hacia Juanfran, que le hizo el lío al portero pero no encontró espacios para disparar, por lo que prefirió abrir la bola a la banda contraria. Ahí apareció Sena para poner un centro medido hacia Diego, que cabeceó el balón al fondo de la red sin oposición.

La victoria pudo ser incluso más amplia, pero el desacierto de cara a portería lo impidió hasta en tres ocasiones. Roger, solo ante el portero, picó el esférico fuera; a Pacheta se le fue largo el balón al encarar al portero; y Samu falló debajo de los tres palos tras un buen pase de Mena. Afortunadamente, no hicieron falta los tantos y el equipo blue se llevó los tres puntos y puso fin a la ‘maldición del Esporles’.