Clayton conduce el balón en el partido de la fase de ascenso contra el Burela.

Hoy 7 de noviembre se cumplen 30 años desde que un grupo de personas decidieron impulsar el fútbol sala en Ibiza. Fue así como nació el club más laureado del futsal pitiuso, el Gasifred.

A lo largo de su historia ha tenido altibajos. La cumbre llegó cuando la entidad azulina disputó un play off de ascenso a la máxima categoría profesional de la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS), la División de Honor.

En 1998 llegó el primer gran éxito de los azulinos con la conquista de la Copa del Rey, también conocido como Campeonato de España, de la Federación Internacional de Fútbol Sala (Fifusa), organizada en Ibiza.

El segundo no se hizo esperar, pues revalidó la corona un año después en Jávea, temporada en la que, además, el equipo debutó en Primera Nacional B con título incluido. El Gasifred no duró mucho en esta categoría, pues el curso posterior dio el salto a Primera Nacional A además de finalizar tercero en la Copa de Europa de Clubes de Fifusa, organizada en la isla.
Tras tres temporadas en la categoría de bronce del fútbol sala nacional, la directiva decidió que era hora de dar un salto de calidad y apostar por un proyecto más ambicioso. El Gasifred ascendió por primera vez en su historia a Segunda División.

Tres ejercicios se mantuvo el conjunto azulino en la segunda categoría nacional. Descendió tras el curso 2007-08 para volver de inmediato a la elite tras una temporada
Su regreso al profesionalismo no pudo ser mejor, pues acabó firmando la mejor campaña de su historia: la 2009-10. Con Juan Carlos Bartual como técnico. El Gasifred firmó 45 puntos en 28 jornadas que le permitieron finalizar cuarto y clasificarse para la fase de ascenso a División de Honor. En ella se cruzó con el Burela, que se impuso tanto en la ida (4-5) como en la vuelta (3-2).

Lo que pocos esperaban era el batacazo del ejercicio siguiente, en el que el plantel sufrió muchos cambios. El ‘Gasi’ navegó a la deriva y no sólo acabó descendiendo, sino que, además, decidió bajar otra categoría más –a Tercera (Primera B) en lugar de Segunda B (Primera A)– por problemas con una subvención de la Fundación Illesport.