Los integrantes del CRIC Ses Salines posan juntos para la foto de familia.

El CRIC S es Salines ya está en marcha. Los ‘saliners’ son uno de los equipos con más tradición en el baloncesto pitiuso con 33 años a sus espaldas. Para esta nueva temporada la entidad ibicenca presentó un total de 22 equipos que reúnen a cerca de 300 jugadores y 47 entrenadores y delegados.

La directora deportiva Estitxu Ibarreche destacó que lo más importante para el Ses Salines «es la formación de jugadores y personas». En esa misma línea, desde el club este año están trabajando para intentar paliar uno de los principales problemas del baloncesto pitiuso, la falta de entrenadores. «Hemos creado un programa de formación para que los jugadores cadetes y júnior sean delegados de los equipos de los más pequeños y vayan aprendiendo», explica.

En total 15 chavales se han apuntado a este proyecto que comenzó con un curso de iniciación. Desde la dirección deportiva señalan que es algo muy beneficioso porque «ayuda a hacer club». «Los más pequeños luego vienen a los partidos de los mayores para ver jugar a sus entrenadores», explica.

En cuanto a los equipos que se han puesto en liza son: un conjunto baby con niños de tres años; dos grupos de iniciación; cinco de preminis (un mixto, dos masculinos y dos femeninos), la escuela de L’ urgel (edades iniciación y baby); cuatro equipos de categoría mini (tres masculinos y uno femenino); dos infantiles (masculino y femenino); cuatro cadetes (dos masculinos y dos femeninos); dos juniors (masculino y femenino); y el senior masculino.