La UD Ibiza gana al Recreativo Granada (0-3). | UD Ibiza

Tocaba madrugar y la UD Ibiza lo hizo y de qué manera. Los celestes cuajaron un gran partido en Granada pasando por encima del Recreativo Granada. El resultado final de 0-3 es la muestra de la superioridad que se vio en la ciudad deportiva.

El partido comenzó en horario inusual, las 10.00 horas. En el primer acercamiento de los ibiencos, Chavero pilló durmiendo al portero local. Probó suerte con un disparo lejano, Lejárraga falló en el despeje y Cirio no desaprovechó el regalo. El atacante celeste hizo sonar el despertador en el minuto 3 de partido.

El gol sentó muy bien a los pitiusos y muy mal a los andaluces. En el 12, Rodado bajó con el pecho un balón largo de Verdú. Se giró ante la pasividad de la defensa. Lanzó un cambio de ritmo, aguantó la acometida de Héctor y cruzó el balón con fuerza para poner el segundo. Golazo. 0-2 todo un mundo por delante, pero el partido muy encarrilado.

Álex Sánchez evitó el gol local con una parada descomunal. El portero celeste puso la mano en la escuadra para evitar el tanto de Nacho Buil en el minuto 21. Una de las paradas de la temporada que fue fundamental para que el Recreativo Granada no se metiera en el partido.

En el 26, Rodado se marchó en jugada individual por la línea de fondo y fue trabado por el defensa. El árbitro se cobró el penalti y Chavero no falló. El mediocentro engañó al portero y lo lanzó por el centro para sentenciar el encuentro. El técnico local buscó la reacción con un doble cambio en el minuto 30.

Antes del descanso, pudo llegar el cuarto de los celestes. Cirio la dejó de cara y Rodado le pegó con la izquierda. Su disparo se marchó lamiendo el palo. Ante la mirada de Lejárraga.
En la segunda mitad, el Recreativo Granada salió muy fuerte en busca de un gol que le metiese en el partido, mientras que la UD intentó tener el balón para desactivar el impetú local.

En estos segundos 45 minutos, las mejores ocasiones fueron para los locales. Los granadinos pudieron marcar algún gol, pero Álex se mostró muy seguro e hizo algunas intervenciones de mérito para sumar su cuarto partido consecutivo con la portería a cero.

La victoria confirma las buenas sensaciones de los ibicencos que siguen su escalada hacia los puestos altos de la tabla. La llegada de Palop es un soplo de aire fresco que ha transformado a un equipo que en cada partido va a más.