Irene Carrión efectúa un lanzamiento. | DANIEL ESPINOSA

El Puchi consiguió ayer una victoria de nivel ante el Amposta (30-23). Las de Santa Eulària cuajaron una gran segunda parte para conseguir un triunfo que las aúpa a la segunda posición de la clasificación.

El duelo medía al equipo más goleador contra el que menos goles encajaba. Las chicas de Sergio Sevilla consiguieron destrozar a la mejor defensa de la categoría con su velocidad vertiginosa. El duelo comenzó con ventaja para las ibicencas, 4-1 pasado el minuto cinco.

Las catalanas no perdieron la cara al partido y consiguieron darle la vuelta en el ecuador del primer tiempo (6-7). A partir de entonces, el partido entró en una fase de igualdad que consiguió romper el Puchi en la recta final de la primera parte para irse al descanso con una ventaja de dos goles 12-10.

Tras el paso por vestuarios, las de la Villa del Río salieron muy enchufadas y con un parcial de 3-0 en los primeros cinco minutos elevaron la renta a cinco tantos (15-10). Con esa ventaja, el Puchi se encontró en el escenario perfecto. El Amposta se precipitó en su intento de recortar la diferencia y las ibicencas mataron el partido castigando los errores de las visitantes.

El atasco de las catalanas decidió el partido antes del minuto 20 de la segunda parte. La ventaja ascendió a los nueve goles con el resultado de 23-14, un muro insalvable que permitió que Sergio Sevilla moviese el banquillo.

Los minutos finales sirvieron para que el público local festejase una victoria contundente (30-23) de un equipo que no tiene el objetivo de pelear por el ascenso, pero que poco a poco se está ganando el derecho a soñar.