Un lance de un partido del Gasifred de esta temporada.

El partido de la Copa de Ibiza de fútbol sala entre el San Pablo y el Gasifred podría jugarse por tercera vez. La competición que está tomando visos de interminable suma un nuevo capítulo por la impugnación del San Pablo al disputarse el partido a tiempo corrido cuando el resto de la competición se hizo con el reloj parado.

Para entender todo lo que está pasando hay que remontarse al inicio de la temporada. En el primer partido de la Copa entre el San Pablo y el Gasifred, los primeros ganaron 6-3. La sorpresa saltó cuando días después se conoció que los jugadores del San Pablo todavía no estaban inscritos cuando se jugó dicho partido, la Federación Balear investigó el encuentro y obligó a jugarlo de nuevo.

En este segundo duelo, los dos conjuntos empataron (2-2) y con la igualada, el Gasifred se llevó el título. Todo parecía resuelto hasta que el San Pablo decidió impugnar de nuevo el partido. Una decisión que no ha sentado bien en el club azulino. Marcelino Hernández lamentó la situación y se mostró decepcionado con su rival: «Cada uno tiene su forma de hacer las cosas y están en su derecho, pero no nos lo esperábamos».

El secretario del club aseguró a Periódico de Ibiza y Formentera que fue el desconocimiento del árbitro el que hizo que el partido se jugase a tiempo corrido: «El árbitro llegó y dijo que a él le habían dicho que era a tiempo corrido. En la Copa siempre habíamos jugado así, pero este año decidimos que se parase el reloj. Finalmente el partido se jugó con la aprobación de los dos delegados y los dos entrenadores».

Una conformidad que desde el San Pablo reconocen. «Sí, aceptamos jugar el partido, pero ellos también habían consentido jugar el primero y al final se repitió. Me lo tomo como una pequeña venganza. Si hay que hacer las cosas bien, pues se hacen para todos», aseguró Rafa Albert.

El presidente del San Pablo no se cree que en el primer partido el Comité entrara de oficio sin que nadie le avisara: «La Federación no investiga un partido si nadie les da un aviso. Han tenido que recurrir. Impugné el partido a propósito porque a mi no me gustó que recurriesen el mío».

Ninguno de los dos clubes está contento con la tensión actual entre dos equipos de la isla. Desde el Gasifred, aunque tienen una semana para presentar alegaciones, dan por hecho que el partido se repetirá porque la anomalía existe. El equipo que queda expectante es el Harinus Ibiza que en caso de que se vuelva a jugar y acabase con victoria del San Pablo, pasarían a ser campeones.