Marc Fraile conduce el balón ante la oposición de dos defensores del Esporles. | DANIEL ESPINOSA

PEÑA DEPORTIVA: 5

ESPORLES:1

Alguien tenía que pagar los platos rotos y ese fue el Esporles. La Peña Deportiva salió ayer a demostrar que el tropiezo ante el Son Cladera fue un accidente. Arrolladores y con un buen juego, borraron del mapa a los mallorquines. El 5-1 final es un claro reflejo de que en el partido sólo hubo un color.

Casañ hizo rotaciones y dio minutos a jugadores menos habituales. El invento salió a la perfección. Álex, una de las novedades, cuajó un partido sobresaliente. Con la Peña dominando, en el minuto siete, Cristeto, ayer disfrazado de mago, se metió en el área sentó a dos rivales y se la cedió a Álex para que pusiese el primero con calidad.

En la jugada inmediatamente posterior, Nacho pudo poner el segundo, pero se le fue alta. Dio igual. No había pasado ni un minuto y los aficionados que se reunieron ayer en el Villa del Río ya cantaban un nuevo gol. De Val remató un córner al que respondió de manera magistral el portero visitante. El rechace le cayó a Álex que puso el segundo.

En el minuto 14, Cristeto controló el balón en la piquita del área. Tiró la bicicleta para irse de dos. Le salió un tercero. Recortó y zapatazo con la zurda la base del palo. Golazo y 3-0.
Un minuto después, Álex recibió en profundidad, se marchó del portero y fue derribado por un defensor. El árbitro no quiso hacer más sangre y se ahorró la tarjeta. Cruz no falló desde el punto de penalti. 4-0 en el minuto 15 y partido sentenciado.

La Peña pudo marcar algún gol más con la inercia ante un Esporles completamente superado. No fue así y el partido poco a poco se fue durmiendo. Incluso los mallorquines pudieron descontar un tanto con un buen disparo de Luis que se fue rozando el palo. Justo antes del descanso, Andoni puso el quinto con un certero cabezazo a un córner botado por Cristeto.

Tras el paso por vestuarios, nada cambió. El partido siguió con poca intensidad, pero con una Peña infinitamente superior. Nada más empezar el segundo tiempo Pipo se fue de sus defensores y fue derribado. Penalti como una casa que el árbitro decidió no señalar.

Los locales siguieron llegando en un partido cada vez más frío. Fraile pudo marcar por dos ocasiones, pero no estuvo fino y el portero le ganó la partida. Quien no falló fue el jugador del Esporles Tomás. En el 67, el lateral zurdo aprovechó un balón en largo para sorprender a Torres con un disparo potente al primer palo.

En la recta final del partido, Fran Núñez, que entró de refresco, pudo llevarse su gol, pero la cruzó en exceso, primero, y no le dio altura, después. La segunda parte no tuvo emoción y sobró por completo en un partido que se decidió en los primeros 45 minutos.

Los tres puntos disipan cualquier duda que pudiese existir en este inicio de año. La Peña sigue con paso firme y lidera con mano de hierro la tercera balear.