Andrés Palop, ayer durante la rueda de prensa. | MARCELO SASTRE

Andrés Palop, entrenador de la UD Ibiza, quiere continuar con la filosofía del partido a partido, pero eso no le impide asegurar que «la plantilla es mejor a día de hoy» y tocará afrontar «retos importantes». El míster entiende que se haya generado ilusión entre los aficionados y el propio club después de la contratación de ocho nuevos jugadores en el mercado invernal.

«A los aficionados les doy permiso para soñar. El fútbol, al final, son ilusiones y sentimientos. Se pueden permitir el lujo de soñar, pero nosotros, los profesionales, tenemos que tener cautela y tranquilidad. Lanzar mensajes muy prometedores al aficionado ahora mismo sería un riesgo. El aficionado también nos entiende a nosotros. Sabe que hay una plantilla seminueva y tenemos que ajustarla», expuso el técnico, que contra el Badajoz no podrá contar mañana con Armenteros, Verdú ni Fobi por lesión.

Sobre el adiós anunciado esta misma semana por el delantero italiano Marco Borriello, señaló: «A Marco siempre le hemos dado su espacio y le hemos cuidado. Incluso le hemos dado confianza en el once titular. Al final, entras en una edad y puedes tener unas perspectivas de dar un gran rendimiento en esta categoría, pero es muy dura. Tiene una gran valentía y le honra el paso que ha dado tras venir aquí, no encontrarse consigo mismo y no poder dar el nivel que quería. Eso es de lagar. Le deseamos lo mejor. Aquí siempre ha aportado profesionalidad».