Una acción del partido de ayer en el Nuevo Vivero. | FRAN JIMENEZ

La UD Ibiza dio un paso atrás en sus aspiraciones de disputar el play off al caer ayer por 1-0 contra el Badajoz. El equipo celeste estuvo irreconocible y dejó escapar una ocasión de oro para sumar los tres puntos después de encontrarse con un penalti a favor y la expulsión de un rival a los siete minutos de juego.

El conjunto unionista salió como un tiro al terreno de juego. No tardó en hacerse con el dominio del juego ante un cuadro pacense que a los seis minutos se vio con una pena máxima en contra y un jugador menos en el rectángulo de juego.

Iosu metió un pase largo hacia Cirio, que le ganó la posición en velocidad a los dos últimos zagueros, realizó un control orientado con el que dribló a portero y acabó siendo agarrado por Toni Abad cuando se disponía a marcar a puerta vacía. Penalti y expulsión.

El delantero catalán asumió la responsabilidad desde los once metros. Los celestes tenían ante sí una ocasión de oro para encarrilar el partido, pero el lanzamiento del ariete se marchó al larguero. Aunque durante los siguientes minutos el dominio era total y absoluto por parte de los visitantes, lo cierto es que ese error supuso el principio del fin. Rodado, de cabeza a la salida de un córner botado por Cirio en el minuto 11, se encontró con la respuesta del portero en la que terminó por ser la última aproximación peligrosa de la Udé.

La UD Ibiza fue perdiendo el control con el paso de los minutos. El Badajoz igualó las fuerzas a pesar de jugar con uno menos. Eso no se notaba. La catástrofe se produjo a la media hora de juego. Un centro desde el costado derecho de José Higón llegó a la cabeza de Éder, que, libre de marca en el segundo palo, remató a placer. Si Lucas hubiese estado mejor ubicado, posiblemente habría atrapado ese centro, pero se quedó a medio camino y no pudo responder ante el remate del delantero rival.

Los pitiusos, que pasaron de dominadores a dominados, vieron pasar los minutos con más pena que gloria. Andrés Palop puso a calentar a Jordi Sánchez, delantero recién fichado del Numancia. El ariete nacido en Barcelona pero con orígenes ibicencos entró de inicio en la segunda parte en sustitución de un Dani Provencio que no tuvo el debut soñado.

El dibujo táctico de la Udé pasó a ser un 4-4-2. Lo cierto es que al Badajoz no le sorprendió lo más mínimo. Es más, los locales fueron los que más peligro generaron en la reanudación. Éder se sacó un disparo en el interior del área que Lucas despejó hacia un lado. El rechace estuvo a punto de aprovecharlo Higón, que lanzó fuera.

Eso fue en el minuto 49. Nueve más tarde, y poco después de que Giner debutara en lugar de Javi Serra, el propio Higón tuvo el segundo en sus botas. Tras una pérdida de Chavero en la medular, el extremo salió como una bala hacia el área y su disparo acabó topándose con el palo después de que Lucas tocara el esférico con los dedos para evitar que se alojara en el fondo de la red.

El Ibiza no funcionaba y Palop miró de nuevo al banquillo. Hizo debutar a Ferran Giner, que suplió a Javi Serra en el minuto 53. Un cuarto de hora más tarde llegó el turno de Raí, que entró por Cirio.

Pese a todo, los celestes no inquietaron nunca a Royo, guardameta blanquinego. Sólo en el tiempo de descuento tuvo oportunidad el cuadro pitiuso de igualar la contienda en un remate de Giner en el segundo palo, pero no enganchó bien la pelota y el balón no tomó el rumbo deseado.

Así, se llegó al término de los 90 minutos con una dura derrota que impide a los unionistas acercarse a la zona de play off.