Lucas atrapa el balón en un lance del partido entre el Recre y el Ibiza

Que el mejor de tu equipo en un partido sea el portero no suele ser un buen síntoma, pero también cuenta. Lucas Anacker fue, con diferencia, el más destacado de la Unión Deportiva Ibiza en el Nuevo Colombino, donde los celestes empataron sin goles contra un Recreativo de Huelva al alza. Al cancerbero brasileño no le hizo falta ponerse la capa de Superman para volar de palo a palo, pero se mostró bien situado en la portería y se encargó de despejar todos los balones que llevaban marchamo de gol por parte de los blanquiazules.

Al meta le hacía falta un partido así. Con lo que le había costado alcanzar la titularidad, decisión valiente adoptada por Andrés Palop en detrimento de Álex Sánchez, no era cuestión de ponerla en duda tras un par de jornadas en las que pudo haber firmado una actuación mejor.

Contra el Real Murcia, alguno criticó el número de jugadores que puso para formar la barrera en la falta directa que transformó Armando y que significó el 2-1 en el minuto 52. Algo más pudo hacer también contra el Badajoz, que se llevó el gato al agua por la mínima (1-0). Eder remató a gol en el segundo palo un centro desde la derecha en el que Lucas quizá debía haber estado mejor colocado.

El guardameta se encargó de disipar las dudas con una destacada actuación en un estadio de renombre como el Nuevo Colombino y ante un rival de entidad como el Decano del fútbol español, que se encuentra en zona de play off. Se convirtió en la gran pesadilla de los recreativistas, que, eso sí, lanzaron el balón directamente fuera en las dos mejores oportunidades del encuentro.

Puede que Lucas no sea el prototipo de portero felino capaz de dejarte una foto para el recuerdo con una estética palomita, pero lo cierto es que tiene otras condiciones que explota a la perfección. Recuerda a aquellas viejas comparaciones entre Buyo y Zubi. El primero era más vistoso, pero el segundo, seguramente, más sólido –otros pensarán distinto, pero para gustos, colores.

La colocación es la mejor virtud del brasileño, que por alto es un seguro de vida como ya demostró en Huelva. Envió a saque de esquina dos especies de centro-chut que se colaban en la portería, uno de ellos ejecutado desde el córner en el minuto 81. También es un portero que sabe tapar bien huecos en el mano a mano. Que le pregunten a Caye, a quien se le nublaron las ideas ante él y acabó lanzando fuera.

La irrupción de Lucas en el conjunto unionista se produjo de manera silenciosa. Llegó como teórico tercer portero sin hacer ruido ni ser presentado a lo grande por el propio club. Vino procedente del Avilés tras una breve cesión en el mercado invernal al Burgos y sin apenas protagonismo, pero, a base de pico y pala, acabó convenciendo a alguien que entiende muchísimo de porteros: Andrés Palop. El 6-0 encajado por los ibicencos en Cartagena en la decimocuarta jornada contrajo desde entonces el ‘banquillazo’ de Álex Sánchez y la apuesta por Lucas Anacker, que, además, mantuvo la portería a cero durante sus dos primeras participaciones, en concreto ante el UCAM Murcia (2-0) y el Jumilla (0-0).

Los números avalan al meta suramericano, que en 11 partidos completos ha encajado seis tantos. Esto supone un promedio de 0,54 goles por partido. Por su parte, la estadística sitúa a Álex con una media de 1,14 después de haber recogido 16 veces el balón de su portería en las primeras 14 jornadas.

Con todo, la UD Ibiza ha estado tratando de reforzar la portería en el mercado invernal. Sonó con fuerza el nombre de Ian Mackay, del Real Murcia, así como la posible marcha de Álex Sánchez al Lleida. Finalmente, ninguna de las operaciones llegó a buen puerto y nadie se puede lamentar por ello. Lucas Anacker es el salvavidas de los celestes, un seguro de vida bajo palos. Aquí hay portero.