Miguel Lourido y Jordi Marí, en el Centro de Alto Rendimiento de Granada situado en Sierra Nevada.

«Ha sido algo único. Una concentración con gente de un nivel altísimo, con unos entrenadores que son lo más, y en un lugar increíble». Así describe Jordi Marí su estancia en el Programa Nacional de Tecnificación Deportiva. Una cita que reunió a los 70 mejores jugadores españoles de balonmano en edad cadete, y a la que Marí fue junto a su compañero de equipo Miguel Lourido.

Los dos jóvenes jugadores del HC Eivissa disfrutaron de seis sesiones de entrenamiento del más alto nivel en el Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada, del 14 al 19 de febrero, antes de regresar ayer a la isla. Un recuerdo que siempre llevarán consigo. «No sabría como explicarlo, es algo que no se espera. Yo trabajé mucho para ir a la Balear, pero que te llamen para esto...». Lourido no tiene palabras para explicar esa «emoción».

Los dos jugadores fueron como extremos izquierdos, aunque Marí en el HC Eivissa juega como lateral o central. No dudaron en señalar el gran nivel que había en el CAR granadino. «No tiene nada que ver con Baleares, aquí no había nadie que dijeses, ese no es bueno», «trabajar con gente tan buena te hace mejorar muchísimo», señalaban. También reconocieron que el hecho de ir con un compañero de equipo hace más especial todo.

Una de las cosas que más les impactó fue la presencia de Jordi Ribera, entrenador de la selección absoluta. «Que un tío que tiene tantas medallas te corrija como si te conociese de toda la vida... Es lo mejor. Es un grande como persona y como entrenador», destaca Marí.
Entre las sesiones de entrenamientos por la mañana y los partidos de por la tarde, también hubo tiempo para trabar amistad con jugadores de otras regiones.

Los que tienen claro ambos, es que este tipo de premios son los que te permiten soñar. «Es la ayuda para seguir adelante, ves que tienes gente ahí al lado que te apoya y que te dice: te vamos a ayudar a que puedas llegar a la élite», explica Lourido.

Ahora, les toca seguir trabajando en es Pratet, mientras esperan una nueva llamada en el mes de septiembre.