El visitante Salerno bloquea el remate del local Osorio, ayer.

El Ushuaïa Ibiza Vóley se apuntó ayer el derbi balear de Superliga ante el Urbia Palma en tierras mallorquinas. El equipo ibicenco deja prácticamente apalabrada su posición por detrás del Teruel y el Unicaja Almería de cara a los playoffs por el título, mientras que el conjunto local dio un paso atrás en sus aspiraciones de alcanzar la tercera plaza.

El partido estaba marcado en rojo para los mallorquines, que iniciaban la jornada a tres puntos de su rival, pero no dieron con la tecla para superar a la escuadra de Piero Molducci.

Ésta va recuperando su mejor versión después de vaciar su enfermería, a lo que hay que unir la llegada de su nuevo colocador, Cesar Henrique Araujo Cesinha, que dejó constancia de su adaptación y de su destacado potencial.

Los visitantes, que se impusieron en el encuentro de la primera vuelta y cayeron en el duelo de cuartos de final de la Copa, se procuraron una renta de cinco puntos tras el tiempo técnico y exprimieron los errores del equipo de Marcos Dreyer para hacer valer su renta y llevarse la primera manga.

Mucho más parejo resultó el segundo set, al que ambos contendientes llegaron igualados a la hora de la verdad, propiciando en un desenlace espectacular y plagado de alternativas.

Los ibicencos malgastaron cuatro puntos de set y se vieron contra las cuerdas en dos ocasiones hasta que un bloqueo de Tapia sentenció y amplió la ventaja de los visitantes.
El Urbia Palma replicó para mantenerse con vida en el partido, pero el Ushuaïa marcó las diferencias en el cuarto parcial y se aseguró una valiosa victoria que supone también una notable dosis de moral.