Los jugadores de la Peña celebran el primer tanto del partido, anotado por Cristeto. | Irene Arango

La Peña sumó ayer tres nuevos puntos en Santa Eulària. Los de Raúl Casañ se impusieron con solvencia al Constància. Los goles de Cristeto y Álex dieron el triunfo a los peñistas (2-0) en un partido en el que fueron muy superiores.

El partido comenzó con una Peña dominante y un conjunto mallorquín bien replegado y buscando la salida a la contra. El buen entramado defensivo de los visitantes obligó a los de Raúl Casañ a cambiar de plan y a buscar el juego directo sobre Vidal.

La primera gran ocasión del encuentro la tuvo Álex pasado el minuto 10. El atacante no consiguió conectar el cabezazo tras un centro de Andrada cuando estaba en inmejorable posición.

Las oportunidades se siguieron sucediendo en la portería mallorquina. Vidal pudo poner el primero en dos ocasiones. Primero, en una acción de juego directo. El balón quedó botando en la frontal y el atacante lo golpeó con fuerza. Se fue por poco. Después, en una jugada de velocidad, Vidal se la dio a Pipo, éste dividió y se la devolvió, pero el disparo del espigado atacante se marchó al lateral de la red. Eran los mejores minutos de los locales, con un Pipo tomando el protagonismo.

En el 32, se reclamó penalti por mano en una acción de Andrada que acabó con un disparo bloqueado por un defensa. En el córner posterior, Cristeto puso a prueba al portero con un disparo potente. Nuevamente saque de esquina y, en el centro, Álex obligó a Macià a hacer una nueva parada.

Vidal abrió la lata en el 34, pero el linier levantó la bandera y el árbitro señaló fuera de juego. La acción fue muy justa y tanto los jugadores como el público protestaron la decisión. Fue la última ocasión reseñable de una primera parte en la que la Peña siguió dominando y Seral fue un espectador más.

Tras el paso por vestuarios no cambió nada. La Peña salió a por el partido y, en la primera acción, Álex estuvo a punto de marcar. El remate tocó en un defensa y cogió una parábola que obligó a lucirse al portero mallorquín.

El cuadro local dominaba y lo único que faltaba era el gol, que llegó con suspense en el 58. Andrada dio un pase de la muerte a Vidal y la defensa bloqueó el disparo. El balón le quedó a Pipo, que chutó y vio cómo un defensa evitaba el tanto bajo palos. El rechace fue para Álex y otra vez un jugador mallorquín evitó el tanto. La pelota le cayó a Cristeto y, por fin, la bola acabó en la red. Gol y un 1-0 que hacía justicia a lo visto en el Municipal de Santa Eulària.

El 2-0 fue obra de Álex en el minuto 76. El atacante aprovechó un balón muerto en el área tras un mal despeje en un córner para fusilar la portería del Constància. Con la ventaja de dos goles llegó la tranquilidad.

Los de la Villa del Río siguieron dominando y pudo llegar algún gol más. Lo cierto es que no hubo grandes ocasiones, pero sí aproximaciones con peligro. En los últimos minutos, el Constància se estiró y se acercó a la meta defendida por Seral, pero sin exigir al portero local.

El partido fue muriendo y la Peña se llevó una nueva victoria. El conjunto de Raúl Casañ sigue dominando con mano firme la Tercera balear. El líder no perdona  y continúa su marcha militar hacia el campeonato.