Ferrer es ambiciosa y se ve capacitada para pelear por todo, incluso por el oro. Sabe que no será fácil, pero confía plenamente en sus posibilidades: «Las competiciones son muy difíciles, en el karate cualquier detalle te deja fuera, pero sí, creo que puedo ser campeona». «Me veo bien, me encuentro rápida y no tengo ninguna lesión. Experiencia también tengo mucha, tengo opciones».
Lo que sí tiene muy claro es su objetivo: «Conseguir dos medallas». La ibicenca primero peleará en el cuadro individual y después por equipos, prueba en la que ya consiguieron la medalla en el Campeonato del Mundo celebrado el año pasado en Madrid. «A nosotras en los mundiales siempre nos va bien, pero en los europeos fallamos. Este año no se puede escapar».
Ferrer es consciente de que no será nada fácil conseguir su objetivo. «Europa es un continente muy duro, con grandes karatecas», señala. Entre sus principales rivales se encontraran la serbia Prekovic, actual campeona del mundo; la turca Coban; la ucraniana Serogina; o la francesa Philippe.
Antes de pensar en verse las caras con estas rivales, Ferrer, decimosexta del ránking mundial, tendrá que derrotar esta tarde en primera ronda a la eslovaca Suchankova, la número 60 del mundo. En caso de superar la ronda, se vería las caras con la ganadora del combate entre la alemana Schroeter y de la belga de De Vos.
El hecho de competir en España supone un impulso de ánimo, pero «ninguna presión». «No tengo nada de presión, todo lo contrario. La Federación nos lleva muy bien y no nos piden más por competir en casa. Nos intentan quitar cosas de la cabeza». Sí valoró como una gran ventaja la normalidad de estar en España: «Es más cómodo para nosotros. No nos tenemos que desplazar, el horario es el mismo, la temperatura es la misma... además, de tener el público de nuestro lado».
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