Martín y Sugrañes, del Ushuaïa Ibiza Vóley, tratan de bloquear un remate de Fran Ruiz, del Unicaja Almería. | DANIEL ESPINOSA

USHUAÏA IBIZA: 2

UNICAJA MÁLAGA: 3

En el deporte se puede perder de muchas maneras y una de ellas es con la cabeza alta. Así es cómo el Ushuaïa Ibiza Vóley se despidió de la temporada de Superliga después de ser eliminado ayer por el Unicaja Almería en un cuarto partido de semifinales para el recuerdo. Los amarillos estuvieron a punto de dar la campanada y forzar el quinto encuentro de esta serie al mejor de cinco, pero esta vez salió cruz en el quinto set después de un derroche físico memorable por parte de ambas escuadras.

No hizo falta que el tie-break fuese tan largo como anteayer, cuando el conjunto de Piero Molducci se impuso por 24-22 en la última manga. En esta ocasión incluso la emoción se vio reducida después de que los ahorradores comenzaran con tres puntos de inicio que obligaron al técnico local a pedir tiempo muerto. La distancia llegó a ser pronto de cuatro (2-6) y, aunque los pitiusos se acercaron a dos (10-12), los andaluces acabaron llevándose el gato al agua por 11-15. Fue entonces cuando los amarillos bajaron los brazos, algo que hasta entonces no habían hecho. La ovación del público premió el esfuerzo de una escuadra que nunca arrojó la toalla pese a regresar de Almería con un 2-0 adverso en la serie.

El partido en sí fue de idas y venidas. El primer juego se lo adjudicó el cuadro insular por un contundente 25-18. Tras el 13-13, los locales empezaron a imponer su ley de la mano de Juanmi González y Elvis, autores de cuatro y cinco puntos, respectivamente, en este set.
La segunda manga parecía que también se la iban a quedar los amarillos cuando mandaban por 18-16, pero los sureños voltearon el marcador. El tiempo muerto que pidió Molducci con 21-23 no surtió el efecto esperado y los de Manuel Belenguer vencieron por 22-25.
Curiosamente, ese mismo marcador se repitió en el siguiente juego. Dos bloqueos de Borja Ruiz, entre otras cosas, hicieron que de un 7-6 se pasara a un 7-10 en un set en el que la ventaja visitante llegó a ser de cinco (17-22).

Cuando el partido empezaba a escaparse, el Ushuaïa Ibiza Vóley sacó fuerzas de flaqueza y una casta encomiable para acabar levantando hasta cinco bolas de partido y adjudicarse la siguiente manga por 30-28 para delirio del público. Lástima que no pudiera rematar después la faena en el quinto set. Hizo méritos para ello, pero sólo podía ganar uno. El cuadro ibicenco fue derrotado, pero abandonó el pabellón de es Viver por la puerta grande.