Gonzalo, con el dorsal número 4, y el debutante Mariano se felicitan tras el partidazo que se marcaron contra el Cartagena.

Pablo Alfaro ha lanzado un aviso a navegantes. El entrenador celeste prefirió tener incompleto el banquillo a contar con jugadores que no están comportándose o rindiendo al nivel que él exige. Algo se mascaba en el ambiente cuando el club no había anunciado su convocatoria el sábado, día que siempre lo hace a través de las redes sociales. La bomba explotó el domingo, una hora antes de comenzar el partido contra el Cartagena. En la lista no figuraban Jordi Sánchez ni Javi García.

Respuesta
Como es lógico, el técnico esperaba que se le preguntara por esto, máxime cuando, en la rueda de prensa previa al encuentro de la jornada, había asegurado que los únicos lesionados eran Gonzalo y Verdú. Por eso, no dudó en responder con claridad: «El que no quiera estar en este proyecto, el que no se implique, no tenga la profesionalidad suficiente, no lleve una vida ordenada y falte el respeto por momentos a gente de nuestro grupo va a tener problemas serios». El míster añadió que el asunto ya estaba en conocimiento de la «dirección deportiva y la presidencia», y «en este sentido todos vamos a una». «El que venga debe hacerlo para crecer con nosotros. Aquí nadie viene de vacaciones o a propiciar situaciones que no vamos a permitir. Y como no lo vamos a permitir, si tenemos que ir con 16 o con un cadete, iremos así al partido», sentenció.

Unión
Nadie va a descubrir ahora la importancia de tener un grupo unido. Pablo Alfaro es consciente de ello. La experiencia es un grado y él sabe lo que es estar en vestuarios de primera línea nacional. No en vano, como futbolista pasó por las filas de clubes míticos como el Barcelona, el Sevilla, el Zaragoza y el Atlético de Madrid, entre otros. Qué mejor aprendizaje pues que ése.

Los valores que debe reunir un vestuario son múltiples, aunque, desafortunadamente, en el fútbol moderno parece que el egocentrismo impera en algunos casos por encima del grupo. El trabajo en equipo es fundamental para que el conjunto funcione y el compañerismo fluya. Y para que exista compañerismo es necesario que las relaciones deportivo-personales vayan de la mano, que el respeto sea mutuo y esté presente constantemente.

Entendimiento
Respeto y entendimiento se mostraron Gonzalo y Mariano, veteranía y juventud en una pareja de centrales inédita en la formación unionista hasta la fecha. El argentino se estrenó con nota al lado del intocable jefe de la zaga ibicenca. El jugador cedido por el Club Atlético Unión argentino parecía llevar toda la vida en el equipo y no acusó lo más mínimo su debut. Hay Mariano para rato.