Juanjo Planells, a la izquierda, posa con Enrique Morcillo durante la Vuelta a Ibiza.

Juanjo Planells Sáez (Ibiza, 05-07-1968), director de la Vuelta a Ibiza, hace balance tras la decimonovena edición y habla del futuro de una prueba que quiere convertir en la mejor del mundo y que en la próxima edición celebrará su vigésimo aniversario por todo lo alto.

—¿Qué valoración hace esta edición?
—Pues una valoración muy positiva. En la presentación, dijimos que sería una edición especial, una edición épica y que íbamos a hacer historia. Sabíamos los condicionantes que íbamos a tener. Creo que hemos demostrado que somos una organización modélica y que cuidamos el mínimo detalle. Este equipo ha demostrado que si en estas condiciones climatológicas es capaz de hacer lo que hizo, con buen tiempo es capaz de hacer la mejor vuelta del mundo.

—Acostumbrados al sol, llegó la lluvia.
—Sí, pero este equipo está preparado para trabajar en cualquier escenario. Yo sabía que no íbamos a fallar. Es un evento que viene de la mano de mi hermano, en paz descanse. La gente tiene un compromiso con este evento como no he visto nunca. Que tengamos 120 voluntarios en el recorrido y que no nos falle ninguno ningún día con la que nos ha caído... eso sólo pasa en la Vuelta a Ibiza. Es algo muy grande.

—Los participantes señalaban que aunque se han perdido los paisajes se lo han pasado en grande bajo la lluvia.
—Nosotros sabíamos que iba a ser una edición especial por el mal tiempo. Llevábamos 18 años corriendo con sol, con buen tiempo, con buenas vistas, la gente se bañaba en la playa... Cambiar todo eso por la lluvia, el frío, el barro... Fue una edición épica que los corredores y la organización van a recordar para toda la vida. Creo que habrá un antes y un después de esta Vuelta a Ibiza.

—Desde un punto de vista local, es una pena que a Morcillo se le escapase la general.
—Esa era una de las cosas por las que dijimos que sería una carrera muy especial. Sabíamos como venía Enrique Morcillo, había hecho sexto en la Cape Epic que es la prueba más importante del mundo. Está en el top mundial en pruebas de maratón, corría en casa, conocía los recorridos y venía con una pareja que se había estado preparando para esta carrera. Me daba un poco de miedo la presión de toda la gente de Ibiza y de tener a Scott, su equipo, como el patrocinador de la carrera. Si no llega a ser por los dos pinchazos del primer día, seguramente hubiésemos visto algo histórico: un ibicenco habría ganado la Vuelta a Ibiza.

—En la presentación se hizo mucho hincapié en la gente que se quedó fuera y en el impacto económico que supondría para la isla un aumento de plazas.
—Nosotros vamos a plantear un incremento de la participación. Entendemos que haciendo salidas escalonadas y teniendo un recorrido alternativo, podemos ampliar la participación a 1.500 corredores y tendríamos un volumen de gente en la isla de Ibiza de 6.000 personas.

—La siguiente es la número 20. ¿Ya están trabajando en ella?
—Sí, además de querer aumentar la participación, ya hemos firmando un contrato, que presentaremos más adelante, con dos nuevos patrocinadores. Lo hemos firmado para darle una dimensión internacional a la Vuelta. Si no nos falla nada, vamos a tener una cobertura de 100 canales de televisión y vamos a llegar a 150 países. Sería una dimensión que no ha tenido ningún evento en esta comunidad. Nosotros tenemos claro que los ojos del mundo de la mountain bike tienen que mirar a Ibiza en Semana Santa. Esto lo vamos a conseguir entre todos.

—La Vuelta a Ibiza anhela un prólogo nocturno por Dalt Vila. ¿Se podrá ver en la próxima edición?
—Es un sueño. Estamos trabajando en ello, pero no sé si lo podremos conseguir. Aunque es un objetivo, yo no voy a decir que se vaya a celebrar porque no lo sé. Se tienen que dar muchos condicionantes. Es un sueño y nosotros tenemos preparada una salida espectacular y un recorrido por la zona amurallada que puede ser algo que nunca se ha visto a nivel mundial.

—Hablaríamos de una cuarta etapa. Siguen creciendo.
—Sí, queremos seguir creciendo. Esta vuelta no debe dejar de sorprender nunca al participante. Nosotros no nos conformamos con lo que tenemos. No sé si está bien decirlo, pero nosotros queremos ser la mejor vuelta del mundo. Ibiza merece tener un gran evento a nivel mundial, y este evento es nuestro, es de la casa. No viene nadie a organizar la Vuelta, lo hace la gente de Ibiza y, entre todos, la podemos convertir en un icono mundial.

—¿Se ha valorado incluir la prueba en el calendario UCI?
—No, esta vuelta no debe formar parte del calendario UCI. La UCI condiciona mucho a la organización y esta es una vuelta que debe volar libre. Es una vuelta única, es especial. Nos da igual que vengan famosos, que gente que en el ciclismo no es nadie, pero para nosotros es muy importante. Para dar cabida a toda esta gente y hacerles felices, no podemos estar en el calendario UCI. Queremos que la gente se vaya contenta de Ibiza y por eso tenemos que quedarnos fuera. Si tenemos 2.450 solicitudes, entendemos que estamos en el camino correcto.

—Cuando echa la mirada atrás y ve todo este crecimiento, ¿qué piensa?
—Pues que mi hermano estaría orgulloso. Él visionaba todo esto. Me acuerdo cuando nos presentamos en FITUR en el año 2000 y mi hermano hablaba de la Vuelta y lo que podría ser en el futuro. La gente poco menos que se reía. Nos decían que Ibiza era sol, playa y discotecas, que los eventos deportivos no tenían cabida. Ahora, está prueba está entre las mejores del mundo. Si hubiésemos podido dar cabida a todos los participantes sería el evento más grande de las Balears. Hace diez años, mi hermano también decía que algún día Enrique Morcillo ganaría la Vuelta, casi se cumple en esta edición y espero que se cumpla en 2020.