Los jugadores de la UD Ibiza celebran el primer gol, obra de Raí. | Marcelo Sastre

La UD Ibiza firmó ayer uno de sus mejores partidos de la temporada. El equipo celeste se impuso por 4-1 al Jumilla y se mantiene en la pelea por acceder a la Copa del Rey, competición sobre la que hoy se disiparán todas las dudas en cuanto a su posible nuevo formato. Con Cirio y Rodado como principales protagonistas, los unionistas sumaron los tres puntos a pesar de que su rival les metió en el miedo en el cuerpo durante los primeros 25 minutos de la segunda parte.

Dicen que cuando algo funciona es mejor no tocarlo y eso mismo fue lo que hizo Pablo Alfaro en el día de ayer. El míster sólo realizó un cambio con respecto al once titular que empató en el feudo del UCAM Murcia (1-1). Núñez, tras haber cumplido su partido de sanción, ocupó la medular junto a Provencio en detrimento de Iosu.

El partido comenzó con el guion previsto. Los celestes se hicieron con el balón y llevaron el ritmo del encuentro ante un conjunto murciano agazapado atrás y jugando a verlas venir. Raí protagonizó a los cinco minutos la primera aproximación de peligro de los locales, pero se enredó con el balón en el área y los visitantes abortaron la jugada.

No tardó en llegar el primer gol de la mañana. Pasado el primer cuarto de hora, Núñez habilitó a Provencio, que se la dio a Rodado y éste, tras conducir el balón en el interior del área, asistió a un Raí que se encargó de marcar de disparo raso. Eso sí, Edu Luna estuvo a punto de sacar la pelota sobre la línea.

Los jumillanos no reaccionaron de ninguna manera. Sus apariciones en ataque fueron nulas. El Ibiza tampoco necesitaba ya apretar el acelerador y se dedicó a contemporizar el juego. Con todo, si alguien merecía marcar era la Udé. De hecho, tras un par de avisos de Perdomo, Cirio puso tierra de por medio a falta de dos minutos para el final. El menudo delantero celeste empujó en el segundo palo un gran centro de Rodado, que previamente había recibido la bola tras un buen cambio de orientación de Provencio. 2-0 y a vestuarios.

Lo que nadie se esperaba es que, de coser y cantar, se fuera a complicar el partido en un abrir y cerrar de ojos. Un penalti de Mariano, que tocó el balón con la mano, hizo que Manolo recortara distancias a los tres minutos de la reanudación.

Con los jumillanos volcados en ataque, el central argentino cometió una tan inocente como dura falta a Germán que le costó la segunda amarilla en el minuto 64. En el lanzamiento de falta, el cuadro visitante no anduvo lejos de empatar la contienda.

Recomposición

Alfaro, que anteriormente había tenido que sustituir a Bonilla por Giner, movió el banquillo y dio entrada a Iosu por Perdomo, retrasando a Núñez al eje de la zaga junto a Gonzalo. Afortunadamente para la Udé, una contra letal iniciada por Raí, continuada por Rodado y finalizada por Cirio con un disparo a la escuadra supuso el 3-1 en el minuto 71.

El conjunto unionista se tranquilizó y pasó de nuevo a dominar el encuentro a pesar de estar en inferioridad numérica. Se estaba gustando sobre el césped hasta el punto de aumentar su renta en el 82, cuando Iosu, a pase de Cirio, fusiló al portero a placer dentro del área pequeña.

Pudo haber ‘manita’ en Can Misses, pero Jordi Sánchez, que había entrado en la recta final, perdonó el quinto al disparar cruzado rozando el palo. El marcador ya no se movió y los de Alfaro firmaron así una actuación remarcable en un día en que el estadio presentó –tal vez por las elecciones, tal vez por su situación clasificatoria o tal vez por ambos motivos– su peor entrada de la temporada. Fue el único pero a un partido prácticamente redondo.