La violencia apareció este fin de semana en el fútbol base ibicenco, concretamente en un partido juvenil entre la Peña Deportiva Santa Eulària y la Penya Blanc i Blava, que acabó con victoria del conjunto local.

En los compases finales del encuentro, dos aficionados se enzarzaron en una discusión al insultar uno de ellos a la madre de un jugador peñista. La situación se fue calentando hasta tal punto que llegaron a las manos. El resto de padres y madres intentaron calmar la situación, pero la apararición de varios jugadores del equipo visitante hizo que el descontrol fuese a mayor. Los dirigentes del club de la Villa del Río llamaron entonces a la Policía. La llegada de éstos permitió que volviese la calma.

La Penya Blanc i Blava emitió ayer un comunicado en sus redes sociales en el que lamentaba profundamente lo sucedido: «Nos hemos puesto en contacto con la Peña Deportiva, club con el que guardamos una excelente relación, y hemos pedido disculpas por lo sucedido. Nuestro presidente ha hablado telefónicamente con Juan Dalias y con el entrenador y el coordinador deportivo. A todos ellos se les ha hecho llegar nuestro malestar y se les ha pedido disculpas para intentar que no vuelva a suceder».

«No hay nada que pueda justificar un acto violento ya sea de jugadores o de familiares de nuestros jugadores», continúa el texto antes de acabar anunciando que se está recabando «la máxima información posible para tomar las medidas adecuadas».