Los jugadores del Formentera celebran uno de los goles marcados esta temporada.

Nadie dijo que fuese a ser fácil y no lo será, así lo dicen los números. En la recta final de la temporada las ruedas de prensa de Iván Gómez no hablaban sólo de clasificarse para el play off. sino de hacerlo en el mejor puesto posible. Él sabía que el puesto tiene mucha importancia a la hora de aumentar el porcentaje de ascenso. Finalmente el Formentera ha sido cuarto.

El camino de los de la pitiusa sur comenzará mañana ante uno de los rivales más complicados que les podía tocar. Es lo que tiene ser cuarto, que en el bombo te cae un segundo y en este caso es un equipo centenario que tiene el único objetivo de subir de categoría, un proyecto ambicioso con jugadores de una categoría superior.

Si quieren ascender, el Formentera tendrá que superar al Cacereño y dos eliminatorias más. Además, en la siguiente ronda ya estarán los equipos de mayor nivel, es decir, los primeros clasificados que no hayan conseguido el ascenso en la eliminatoria de campeones. La normativa hace que siempre que sea posible un campeón se enfrentará con un cuarto clasificado.

También el factor campo será esquivo en lo que dure esta fase de ascenso. Siempre el primer partido será en Sant Fracesc, mientras que el decisivo se jugará en tierras foráneas.
Los datos dicen que en las últimas cinco temporadas sólo cuatro equipos han conseguido ascender tras acabar en la cuarta posición en liga. Los últimos en hacerlo fueron el Salmantino y el Sanluqueño, que lo consiguieron el año pasado. Los primeros tuvieron que tumbar a dos campeones (Mutilvera y Compostela), mientras que los andaluces, tras eliminar al líder balear, el Mallorca B, tuvo la suerte de jugarse la fase final contra el Socuéllamos, que había sido tercero.

Para encontrar los otros dos equipos que ascendieron siendo cuartos hay que remontarse al 2016. Fueron el Mutilvera y El Ejido. En ambos casos tuvieron que eliminar a dos campeones para ser de segunda B.

Lo dicho, será complicado, pero no imposible. El Formentera ha demostrado en este final de liga que sabe sufrir. Ha tenido que levantar varios resultados y siempre con éxito. La moral está por las nubes y la calidad del plantel es indudable. Además, ya hay otros que consiguieron completar el camino del ascenso partiendo desde la cuarta posición.