Tomás Rojo, centrocampista del Portmany, conduce la pelota ante la presión de un jugador del Rotlet Molinar. | Javier Padilla

ROTLER MOLINAR: 1

PORTMANY: 1

El Portmany se tuvo que conformar con un empate a uno en el feudo del Rotlet Molinar, un resultado que, si bien no es negativo, le deja un sabor agridulce. Y es que los sanantonienses encajaron el empate en el minuto 98 y con un penalti no exento de polémica.

En la primera parte, los locales fueron ligeramente superiores. A los visitantes les costó un poco adaptarse al terreno de juego y eso hizo que los mallorquines dominaran la posesión de balón ante un cuadro portmanyí algo intermitente. Con todo, no hubo grandes ocasiones de gol en estos primeros 45 minutos, más bien una por cada bando.

Tras el descanso, el cuadro ibicenco se puso el mono de trabajo. Los de Carlos Marí empezaron a llevar la batuta del juego ante un, eso sí, bien posicionado Rotlet Molinar. Cuando el partido encaraba sus últimos minutos, Toni Ramírez habilitó a Fabián y éste no perdonó ante la portería rival. Minuto 83 y 0-1 en el marcador.

Todo hacía indicar que el tanteador ya no sufriría cambios, pero nada más lejos de la realidad. Después de que el árbitro diera cinco minutos de prolongación, una pena máxima castigada por éste en el 98 facilitó las tablas por parte del equipo local.

Pese al varapalo, el resultado cosechado en Molinar es mejor que el que el Portmany obtuvo en la ronda anterior contra el Atlético Rafal, ante el que empató sin goles. El 1-1 permite a los sanantonienses iniciar la vuelta, que se celebrará el próximo sábado por la tarde, por delante en la eliminatoria.