Las series de la Copa del Mundo llegaron a su última parada de la temporada, Marsella. Hace tiempo que ya arrancaron en Japón, continuaron en Miami y Génova y cierran esta semana con la cita francesa. En la prueba están los mejores, los que están llamados el año que viene a pelear por las medallas en el Mundial que se celebrará en San Petersburgo en septiembre. En esa pléyade hay dos formenterenses.
El mejor de ellos fue Mateo Sanz, el pitiuso, que compite bajo bandera suiza, comenzó con buen ritmo y en la primera manga marcó un cuarto puesto. En la segunda, flaqueó y cruzó la meta en la novena plaza, puesto que de momento es su descarte. Es así, porque en la tercera y última regata del día, el windsurfista volvió a firmar un cuarto.
Sus resultados le hacen sumar un total de 17 puntos, que se quedan en ocho con el descarte. Siendo así, Sanz se coloca tras la primera jornada en la cuarta posición, empatado a puntos con el tercero y a seis del líder Mattia Camboni. El italiano cuajó una jornada casi perfecta ganando las dos primeras mangas y quedando segundo en la tercera.
El propio Sanz reconoció estar «contento con el rendimiento». El pitiuso valora esta competición como un banco de pruebas de cara al Mundial. «Tengo que afinar aún un poco», confesó. Del mismo modo señaló que a nivel de posición no se marca ningún objetivo, aunque le gustaría meterse en la Medal Race «y luchar un poquito más en cabeza».
Sí señaló que en ese banco de pruebas que es esta cita, tiene pequeñas metas: «Me gustaría hacer top-3 en alguna de las regatas, hacer unas buenas salidas en las jornadas con mucho viento y no cometer errores tácticos que he hecho en el pasado para no tropezar con la misma piedra y ver dónde estoy».
Por su parte, Sergi Escandell sufrió para encontrar su mejor nivel en el campo de regatas francés. En la primera de las regatas programadas, Escandell cruzó la meta en la posición vigesimoprimera de un total de 29. La segunda fue aún peor, y entró vigesimosegundo.
Pese a los dos primeros tropiezos, el formenterense no se desanimó y consiguió despedir el día con un sexto puesto que le permitió mejorar en la clasificación general hasta la decimoctava plaza y le da moral para todo lo que queda aún por delante.
No fue un día fácil para los windsurfistas que se tuvieron que enfrentar a un viento del sureste muy inestable que volvió la carrera muy táctica ya que hubo vientos cruzados, que obligaron a los participantes a elegir por qué lado del campo de regatas querían progresar.
La actividad regresará hoy en Marsella. Sanz intentará mantenerse en las plazas de privilegio, mientras que Escandell luchará por mejorar posiciones que le permitan llegar a la recta final con opciones de me
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