Un lance del partido de ida de la anterior eliminatoria del Formentera.

«Al final, tocase quien nos tocase, iba a ser un equipo muy bueno, iba a ser un campeón de grupo», señaló Iván Gómez sobre el sorteo del lunes. El azar quiso que el rival del Formentera fuese el Lealtad, campeón del grupo asturiano de Tercera División. El técnico rojinegro no ocultó la dificultad de la empresa que tienen por delante: «Es un rival muy complicado, con unos increíbles, pero es el que ha tocado, podía haber sido cualquiera».

Los números de los que habla Iván Gómez son los siguientes: 26 victorias y 12 empates para sumar 90 puntos, con 72 goles a favor y 16 en contra. Esto quiere decir que el Lealtad finalizó la temporada como el único equipo invicto en todo el fútbol español de categoría nacional.

Pese a las dificultades, el técnico aseguró que ve a su equipo con opciones y señaló que la moral de los jugadores está por las nubes: «El equipo está con mucha confianza después de haber superado al Cacereño».

En esa línea, recordó que los extremeños también eran un rival temible y que le compitieron de tú a tú para acabar superando la eliminatoria.

Gómez, al igual que hizo en el encuentro de la primera ronda, destacó la importancia de dejar la portería a cero en el partido de ida. Señaló que irán a por la victoria, pero hizo especial hincapié en no encajar goles.

Sobre que el Lealtad juegue en césped natural, el técnico del Formentera avisó que puede ser una circunstancia que le venga bien a sus hombres.

Por último, agradeció que tiene a todos los jugadores disponibles, a excepción de los lesionados de larga duración.

La cita ya tiene día y hora. Será el domingo a las 12.00 horas en Sant Francesc, mientras que la vuelta quedó emplazada para el 16 de junio a la misma hora.