Los jugadores del Formentera celebran el gol de Moha. | DANIEL ESPINOSA

FORMENTERA: 1

LEALTAD: 0


El Formentera golpeó primero y da un pasito hacia adelante en su sueño de regresar al fútbol de bronce. Los pitiusos superaron al Lealtad (1-0) gracias a un gol de Moha en un partido con poco fútbol y en el que los dos equipos buscaron sobre todo mantener la portería a cero.

Cuando el balón comenzó a rodar, pronto se vio cuál era la premisa de ambos equipos. El Formentera quería tener más la pelota, pero sin correr riesgos atrás. El Lealtad, después de la derrota contra el Getafe B (4-1) en la eliminatoria de campeones, quería jugárselo todo al partido de vuelta en tierras asturianas. Así pasaron los primeros minutos sin prácticamente ningún acercamiento.

Los visitantes buscaban una y otra vez el balón en largo para Saha. Pese a su 1,95 de altura, el plan no funcionaba. Los pitiusos abrían un poco más el campo, pero los centros no encontraban rematadores.

La primera y única ocasión de peligro de la primera parte llegó en las botas de Colau. El extremo se fue de todos los que le salieron al paso, se internó en el área y probó con un disparo raso al que respondió Javi Porrón con seguridad. El meta fue el mejor de los asturianos en la mañana de ayer.

Así, sin apenas ocasiones, sin casi fútbol y con cierto aburrimiento en las gradas, se llegó al descanso. Tras 45 minutos disputados, las sensaciones eran que los dos equipos veían con buenos ojos el 0-0 y jugárselo todo en el partido de vuelta.

No fue así. Nada más comenzar la segunda parte, Moha decidió cambiarlo todo. El atacante, que está firmando un final de temporada espectacular, cogió el balón, se marchó en velocidad y soltó un zambombazo imposible para Porrón. 1-0 y fiesta en Sant Francesc.

El gol hizo mucho daño al Lealtad. Si el conjunto asturiano ya había mostrado poco en la primera mitad, los minutos siguientes fueron un despropósito. El Formentera dejó con vida a los visitantes. Primero, Ferreres se encontró con Porrón después de una magnífica asistencia de Omar, que picó el balón por encima de los defensas. Después, el portero asturiano sacó una gran mano a disparo del propio Omar. El Formentera olía la sangre, pero se encontró con un guardameta que sí demostró por qué sólo encajó 16 goles en los 38 partidos ligueros.

Guardar el resultado
Poco a poco, el Lealtad fue regresando al partido y el Formentera dio un pasito atrás. Iván Gómez reforzó el centro del campo y cedió la iniciativa a los asturianos.

En el 65, llegó el primer gran susto visitante. Caique ejecutó una falta directa y el balón se estrelló en la escuadra de Pepelu. El lanzamiento fue prácticamente perfecto. El segundo fue en el 73. El guardameta rojinegro se durmió, Saha presionó y, en el despeje, el balón rebotó en el atacante y se marchó fuera, pero bien podría haber acabado en la portería.
En la recta final, el Formentera supo sufrir e incluso pudo llevarse una mayor ventaja. Garmendia se encontró un balón dentro del área y disparó a la media vuelta, pero Porrón volvió a evitar el tanto.

Los locales acabaron con Agus, lesionado, como delantero y encerrados en su campo mientras el Lealtad buscaba la cabeza de Saha. La encontró en el 88, pero el delantero africano no pudo rematar entre los tres palos. En el descuento no hubo grandes ocasiones y los rojinegros se llevaron la victoria.

El triunfo es un paso de gigante para el Formentera. El 1-0 es un magnífico resultado para un partido de vuelta que no se prevé nada sencillo. El Lealtad no ha perdido ningún partido en su casa y apenas ha encajado goles allí.