Nacho pelea por el esférico con dos jugadores de la UD Mahón. | Toni Planells

SD PORTMANY: 1

UD MAHÓN: 2


No pudo ser. El sueño de la Copa del Rey se esfumó a las primeras de cambio. La SD Portmany cayó en la primera eliminatoria ante la UD Mahón (1-2) y se tendrá que conformar con jugar la próxima temporada en Tercera, un premio que hubiese firmado todo el mundo al inicio de la campaña. El curso en Sant Antoni es de matrícula de honor y el tropiezo de ayer no ensombrece una temporada prácticamente perfecta.

En una mañana muy soleada y con unas elevadas temperaturas, empezó un choque atípico por las fechas y porque los dos equipos ya estaban prácticamente de vacaciones. Los ibicencos celebraron el ascenso hace un par de semanas, mientras que los menorquines llevaban un mes sin jugar un partido oficial.

Así pues, los primeros minutos fueron raros. Los dos equipos salieron fríos al terreno de juego. Apenas había ocasiones y sí muchas imprecisiones, así como cierto tanteo para medir fuerzas. El primero en intentarlo fue Roberto. En el minuto 8, el delantero recibió en profundidad, pero su disparo se fue muy elevado.

La réplica llegó tres minutos más tarde. En una ocasión prácticamente inmejorable, Javi picó el balón por encima de Hortal. Al balón le faltó fuerza y Banana llegó sin demasiados apuros a sacar un balón que iba camino de la portería local.

El segundo susto menorquín fue tan claro o más. En el 18, un error en la salida de balón de los ibicencos dejó a Javi solo contra el portero. El delantero se quiso adornar y le regaló el balón a Hortal cuando tenía un compañero completamente solo a su lado.

Un minuto más tarde llegó la tercera ocasión y los de Mahón hicieron bueno el dicho. Pasantes disparó cruzado, poniendo el balón pegado al palo, imposible para el guardameta.
Con el 0-1, el partido se enfrió. Los menorquines se replegaron, tocaron con comodidad y el Portmany era prácticamente incapaz de dar dos pases seguidos.

Pasada la media hora, los locales fueron entrando poco a poco en el partido y, tras dos llegadas de cierto peligro, en el 40, el árbitro le anulaba un gol a Bonilla por un fuera de juego muy ajustado. Había sido la mejor jugada del cuadro portmanyí.

Tras el paso por vestuarios, los rojos salieron con fuerza y el escenario cambió completamente. En el 53, Roberto ejecutó una falta de forma brillante, pero se encontró con un gran Llompart que tocó lo justo para que el balón se fuese al palo. Eran los mejores minutos de los sanantonienses. La entrada de Toni Ramírez cambió todo.

Locura y expulsiones
Lo que nadie esperaba es que fuese a ser el Mahón quien golpease por segunda vez. En el 60, Nacho se anticipó a los defensas ibicencos y remató en plancha para poner el 0-2.
Con el gol se desató la locura. En la jugada siguiente, Bonilla se quedó solo contra Llompart y fue derribado por detrás. Penalti y tarjeta roja para Toni. Roberto no falló desde los once metros y recortó la distancia.

Con un jugador más y por las sensaciones que se veían sobre el terreno de juego, parecía que el segundo gol portmanyí era cuestión de tiempo. Todo saltó por los aires en el 76. Toni Ramírez fue agarrado por Coll tras varios metros de insistencia, el atacante local braceó para intentar quitarse al defensor y éste cayó al suelo. Amarilla para el menorquín y roja directa para el mejor jugador del Portmany. No acabó ahí la cosa. En medio de las protestas, el árbitro, que ayer no dejó contento a nadie, expulsó a Coll por dirigirse al público. El jugador se defendía ante la grada diciendo que estaba sangrando por la boca.
El intercambio de rojas no le salió bien al Portmany. La ausencia de Ramírez se notó y mucho. El equipo perdió clarividencia y se precipitó buscando un gol que no llegó. Jaume pudo poner el tercero del Mahón con una falta que se fue a la madera. El Portmany murió buscando el empate con todo. Con más corazón que cabeza, pero, sobre todo