Imagen de archivo de Cristina Ferrer durante un combate.


No pudo ser. Cristina Ferrer se quedó ayer fuera de la pelea por las medallas en los Juegos Europeos de Minsk 2019. La ibicenca estuvo cerca, pero los tres empates en sus tres combates de la fase de grupo le dejaron fuera por la diferencia de puntos. La del Samyd se queda sin la soñada medalla que no tiene en su colección, eso sí, se guarda la experiencia y los recuerdos de haber vivido un campeonato que ella misma calificó como de «un nivel superior».

Sobre el papel, el ranking decía que no sería fácil para Ferrer. Encuadrada en el grupo A, se tenía que medir a la turca Merve Coban, número dos del mundo y primera en la carrera a Minsk, la eslovena Tjasa Ristic, un puesto por delante de la ibicenca en la clasificación, y la bielorrusa Anastasiya Dzyachkova.

En su primer combate, empató a ceros con Coban, lo que era un buen resultado, teniendo en cuenta el potencial de la turca. También igualó en la segunda pelea con la eslovena (1-1). Con estos resultados, llegó al último combate de la fase de grupos sabiendo que una victoria contra la rival más débil le aseguraba una medalla. Ferrer tampoco pudo con Dzyachkova (0-0) y finalizó su concurso en tercera posición del grupo.

La ibicenca lamentó no haber podido clasificarse para la ronda final: «Sabor agridulce porque me he quedado a las puertas. Empaté con la eslovena, pero pasó ella por haber metido más puntos». «Venía con la intención de conseguir medalla y me queda un sabor agridulce», recalcó.

Además, la del Samyd que ayer disfrutó de la ceremonia de clausura reconoció que en el decisivo combate contra la bielorrusa le pesaron «los nervios». Pese a todo, aboga por pasar página rápido.

Por otro lado, en el grupo B, accedían a semifinales la francesa Gwendoline Philippe, número tres del mundo, y la ucrania Anita Serogina. En los duelos de semifinales, Coban cayó con Serogina, y Philippe tampoco pudo con Ristic. En una final con cierta sorpresa, no llegó ninguna de las dos mejores, Anita Serogina se impuso (3-1) a la eslovena y se colgó la medalla de oro.

Fin de fiesta
Los Juegos Europeos de Minsk llegaron ayer a su final después de 10 días intensos de deporte, la delegación española finalizó en la duodécima plaza del medallero con 13 preseas, cinco oros, dos platas y seis bronces. La gran dominadora de la cita fue el equipo ruso que consiguió la friolera de 109 metales, 44 de oro. En el caso de España, llama la atención que tres de esos cinco primeros puestos fuesen en la disciplina de karate. Damián Quintero y Sandra Sánchez ganaron en sus respectivas categorías de kata, mientras que Laura Palacio lo hizo en su peso de kumite. Los otros dos oros llegaron en tiro con el dúo formado por Antonio Bailón y Fátima Gálvez, y en boxeo con Gabriel Escobar.