Casañ da instrucciones a sus jugadores. | DANIEL ESPINOSA

«Buscábamos salir fuertes y cuanto antes sentenciar. Salir a por ellos, sin especulaciones, ir a por el partido desde el inicio y hasta el final», valoró Raúl Casañ en sala de prensa tras la victoria de su equipo.

Al técnico valenciano no le gustó la pregunta sobre las facilidades defensivas que ofreció el Oviedo B: «Son jugadores jóvenes con envergadura y algunos de ellos están entrenando con el equipo de Segunda». «Son jugadores con calidad, elegidos», apuntó.

Además, no le dio mayor importancia a la anécdota de que el último tanto les privase de ser los líderes tras esta jornada: «No es una cosa importante ni para mí, ni para los chavales. Es en la última jornada cuando hay que estar en una posición buena».

Tampoco se mostró de acuerdo al ser preguntado por si su equipo había llegado justo al final del partido: «Algunos pensarán que hemos llegado justos, otros pensarán que hemos sacado un chaval de 16 años y a David y Lucas que debutaban en Segunda B. La experiencia de unos jugadores se ha notado. Yo creo que con el 4-2 ellos estaban a merced y sabían que no podían hacer nada. El último gol sobraba, creo que el 4-3 no refleja lo visto. Cada uno tiene su punto de vista y hay que respetarlo».

En cuanto a las diferentes variantes que puede manejar el equipo, Casañ señaló: «En todas las categorías hay que adaptarse a todos los registros y yo intento que los jugadores se adapten a todo, a tener el balón y a no tenerlo. Los partidos tienen diferentes factores y el equipo trabaja para poder manejar todos los registros». «Aquí en casa tenemos que jugar al ataque porque la salvación está en este campo», sentenció.

Pese a la victoria, Casañ también fue crítico: «Hemos encajado tres goles que no podemos permitir. Hemos trabajado esas cosas y me voy un poco con el sabor amargo de los tres goles encajados, pero estoy contento por los chavales que son los que trabajan».