Álex Quintanilla posa con la camiseta de la UD Ibiza en el estadio de Can Misses. | MARCELO SASTRE

Álex Quintanilla (Bilbao, 2 de julio de 1990) fue presentado ayer como nuevo jugador de la UD Ibiza, con la que realizó su primera sesión de entrenamiento en el estadio de Can Misses. El defensa, que llega procedente del Córdoba, se mostró cauto a la hora de evaluar las opciones de ascenso del equipo ibicenco, que anunció ayer la baja de Unai Albizua.

Quintanilla tiene una amplia trayectoria en Segunda A y Segunda B. Se formó en Lezama y como león llegó a jugar en el segundo equipo del Athletic Club, con el que debutó en la categoría de bronce. Luego pasó por las filas del Deportivo Alavés, el Valencia, el Barakaldo, el Almería, el Mirandés y el Córdoba.

El zaguero argumentó las razones que le hicieron decantarse por la oferta de la Udé: «A Soriano le he tenido de entrenador y al míster también le tuve en Miranda. También hay aquí un excompañero como Javi Lara. Es un proyecto que me atraía y pienso que puede ser bueno para mí. Lo tenía claro y estoy muy contento de venir aquí».

Sobre el proyecto, indicó: «Está en crecimiento. La Segunda B es muy igualada y hasta las últimas jornadas no sabes cuál es tu objetivo. De momento, es ir partido a partido, haciendo crecer este proyecto con la mayor de las ambiciones pero también con la misma humildad. Las últimas jornadas son las que te dicen cuál es tu objetivo y es cuando hay que hablar claro».

A la pregunta de si, independientemente de la meta, ve equipo para pelear por el play off y el ascenso, dijo: «Yo veo una plantilla muy completa y grandes jugadores. Creo que se puede hacer un gran grupo para disputar todos los partidos. Este fin de semana tenemos uno importante, el primero en casa, y tenemos que ir adquiriendo confianza para poder obtener el mejor de los resultados».

Quintanilla señaló que ya está listo para debutar, pero que es algo que dependerá de Pablo Alfaro: «Es decisión del míster. Yo he entrenado ya hoy –ayer para el lector–. Los servicios médicos y el preparador físico han determinado que estaba para entrenar con el grupo y, a partir de ahí, ser uno más».

En la retaguardia tendrá una dura pugna con Gonzalo, Rubén y Mariano. Al respecto, comentó: «Todo lo que sea competencia interna es bueno para el equipo. A todos nos hace apretar y estar a nuestro mejor nivel el máximo periodo de tiempo porque, de lo contrario, hay gente detrás que quiere ocupar tu posición o tú la suya».

Por otro lado, sobre su salida de Córdoba, confesó que vivió «un año complicado». «La verdad es que, institucionalmente, el club atraviesa una situación muy difícil. Es una pena por toda la masa social que tiene y y arrastra. Hay mucha gente sufriendo y espero que se resuelva de la mejor manera sinceramente», sentenció.