Marc Tur, primero por la derecha, posa con algunos de los miembros del equipo español de marcha con Doha al fondo.

Marc Tur se convertirá esta noche en el tercer ibicenco en tomar parte en un Campeonato del Mundo de atletismo. El marchador de la Peña Deportiva que participará en la prueba de los 50 kilómetros marcha del Mundial de Doha seguirá de este modo los pasos del vallista Felipe Vivancos, que estuvo en las citas de Edmonton 2001, Helsinki 2005, Osaka 2007 y Berlín 2009; y la saltadora de pértiga Mar Sánchez que participó en Edmonton 2001.
Tur se mostró ayer muy feliz y aseguró estar «viviendo un sueño» por poder debutar en una cita de tal calibre. Lo hará en una prueba que está considerada como una de las más exigentes del deporte. Si es una prueba de por sí dura, en Qatar será extrema. De hecho la Organización Mundial de la Salud ha prevenido a los atletas, e incluso ha comunicado que si la temperatura aumentas en en dos grados sobre lo previsto, el protocolo de la OMS es el de peligro de muerte.

Para evitar que puedan ocurrir colapsos, la temperatura corporal de los atletas se estará midiendo constantemente por médicos y científicos. Los marchadores deben ingerir una píldora de 1,7 gramos que actúa como un termómetro.
Las temperaturas extremas y la alta humedad del país arábe han hecho también que esta prueba se desarrolle en un horario atípico, 23.30 horas (22.30 en España), al ser una competición que se desarrolla al aire libre. El Khalifa International Stadium, donde se celebran casi todas las pruebas tiene instalado un potente aire acondicionado para que la temperatura sea siempre de 25 grados.

Tur lleva preparándose para esta competición durante varios meses. Lo ha hecho en Almería para entrenar en condiciones similares a las de Doha, pero también con equipamiento militar. La selección de marcha estuvo concentrada en la base de Torrejón de Ardoz, donde trabajaron en cámaras de calor para imitar las condiciones adversas.
El ibicenco se mostró confiado de cara a una prueba en la que parte con el objetivo de meterse entre los 16 mejores. «Me veo bien, será una carrera un tanto atípica, muy táctica, pura estrategia, porque por las condiciones extremas no se harán marcas. Se saldrá mucho más lento de lo normal y será un poco de supervivencia, hay que encontrar un ritmo y llegar hasta el final», explicó.
El equipo español lo completan José Ignacio Díaz y el incombustible Jesús Ángel García Bragado que el próximo mes cumplirá 50 años y suma 12 mundiales, siendo campeón en Stuttgart 1993.