El jugador de la UD ibiza, Ángel Rodado celebra con la grada el segundo gol de su equipo. | Marcelo Sastre

Si hace un par de meses les hubieses puesto delante a todos los aficionados ibicencos una hoja diciendo que los dos representantes de la isla estaría segundo y tercero en Segunda División B, todos habrían firmado. Se podía esperar que la UD Ibiza estuviera entre los mejores, su proyecto no es para menos, pero que además estén escoltados en la clasificación por la Peña Deportiva no entraba en las quinielas.

Dice Pablo Alfaro que estas primeras jornadas sirven para a que los equipos se vayan posicionando y quede claro por qué van a luchar, y para analizar los proyectos y ver cuáles cumplen las expectativas y cuáles se han quedado cortos o han sido demasiado optimistas.

Los celestes, de momento, se están confirmando como uno de los mejores equipos de la categoría. Contra el Racing de Ferrol volvió a sumar un triunfo, van tres de tres en Can Misses, y ya son cinco las jornadas sin perder, solo el tropiezo del inicio liguero en Canarias mancha el expediente de los de Vila.

Este fin de semana se volvieron a mostrar como lo que son. Un equipo tremendamente sólido en defensa y que tiene jugadores para marcar las diferencias en la zona alta. La primera parte no fue buena, le faltó intensidad ante un conjunto gallego que supo cerrar los espacios muy bien. La ausencia de velocidad y verticalidad se rompió en la segunda parte con los cambios y así llegó la victoria.

Alfaro apostó por el once que viene siendo habitual, con la salvedad de la entrada de Fran Carbia que disfrutó de su primer encuentro como titular. La plantilla de la Udé ofrece una gran cantidad de alternativas con varios jugadores que se quedan en el banquillo y que prácticamente serían titulares en cualquier otro equipo de la categoría. Bendito problema tiene Pablo Alfaro.

La sorpresa ya es realidad

La Peña Deportiva es la gran sorpresa de la temporada. Lo es para todos, incluso para ellos mismos que se han destapado como un equipo que puede ponerle las cosas difíciles a cualquiera. Trece puntos en las seis primeras jornadas, situado en la tercera plaza. Es el sueño que están viviendo los hombres Raúl Casañ que ya tienen prácticamente un tercio del objetivo en sus manos. La sorpresa cada vez sorprende menos.

En Melilla, los de Santa Eulària se medían por primera vez a un equipo que no era filial. Los norteafricanos no han empezado bien, pero es un proyecto con jugadores suficientemente contrastados para saber que terminarán estando en la zona alta de la tabla. Contra ese rival, los pitiusos salieron sin miedo, a competir de tú a tú y al descanso ganaban por 0-2.

En la segunda parte el Melilla consiguió empatar. Se podría decir que los de Santa Eulària dejaron escapar dos puntos, pero es más justo afirmar que consiguieron un puntazo en uno de los campos más difíciles del grupo I de Segunda División B.

La gran novedad de Casañ para este encuentro estuvo en la portería donde dio entrada al joven Leo Román. 19 años y defendiendo la meta ante todo un Melilla. Fue valiente también en el centro del campo donde sitúo a Pepe Bernal en el doble pivote; y en la defensa debutó como titular el capitán Borja Navarro.

Descaro, agresividad, presión y jugadores de calidad en la parte alta del campo. La Peña Deportiva sigue sorprendiendo, pero cada vez menos. Los rivales ya saben quiénes son y se los toman ya muy en serio.