Varios jugadores de la Peña celebran un gol durante el partido contra el Celta B. | Marcelo Sastre

La Peña Deportiva ha sufrido este domingo para llevarse la victoria ante un correoso Las Rozas. En un duelo en el que hubo mucha más disputas de balón que fútbol, los ibicencos se han llevado el partido por 2-1, resultado con el que se llegó al descanso.

El conjunto madrileño salió muy enchufado al encuentro y en los primeros compases del encuentro se hizo con el dominio total. En el minuto dos dieron el primer susto en Santa Eulària con un disparo de su delantero Álvaro que se marchó fuera por poco. Los ibicencos no conseguían dar más de dos pases seguidos y el asedio visitante continuaba. En el siete, nuevo disparo que se marchó por encima de la portería.

El encuentro era un intercambio de balones largos en los que los de Madrid se encontraban mucho más cómodos con jugadores más fuertes que los locales. Muy poco fútbol y mucha disputa. Crespo y Mena cumplían en el lateral en labores defensivas, pero tenían mucho problema para general fútbol e incorporarse al ataque.

La primera llega de cierto peligro de la Peña llegó pasado el minuto 20. Pipo condujo el ataque, abrió el balón a la banda derecha para Fraile, éste apuró la línea de fondo y mandó el balón al corazón del área donde, nuevamente, Pipo no pudo engancharlo.

Los minutos seguían cayendo y la sensación era de sufrimiento en la Villa del Río. Fue así hasta que en el 31, en la primera oportunidad de la Peña de salir con el balón controlado, Leo sacó rápido para Bernal, que se la dio a Pipo. El extremo murciano condujo con velocidad por la banda izquierda y se la devolvió nuevamente a Bernal cuando éste se colaba en el área. Control orientado y zapatazo a la escuadra de Yelco para poner el 1-0 en un contragolpe perfecto.

La alegría duró poco en Santa Eulària. En el 35, en un saque de esquina, Calleja puso el balón al segundo palo para que Toño, completamente libre de marca, empatase el encuentro con un potente cabezazo.

Fueron unos minutos de locura que no se terminaron ahí. En el minuto 39, en una jugada extraña, Nacho ganó una disputa aérea ante la pasividad de los defensas madrileños que se quedaron pidiendo fuera de juego. El balón le cayó a Fraile que con un disparo mordido puso el 2-1 en el marcador.

Antes del descanso, la Peña se salvó. En una jugada embarullada, los jugadores de Las Rozas no acertaron a disparar a portería cuando lo tenían todo para marcar y la jugada acabó en fuera de juego. Fue la última de la primera parte.

Tras el descanso, Raúl Casañ dio entrada a Cruz en el lateral izquierdo para intentar ganar mayor profundidad por la banda, mientras que el equipo madrileño dio un pasito hacia delante en busca del empate. Los primeros minutos de este segundo acto fueron de dominio visitante que tocaba, pero sin encontrar huecos hacia la portería.

En el 58, la tuvo el defensa madrileño Borja. En un saque de banda en largo, una de las principales armas de los visitantes, el balón quedó en la frontal del área, pero su disparo se marchó muy desviado. Dos minutos después, Leo tuvo que volar para mandar el balón a córner. Le costaba a la Peña.

En el 67, Las Rozas se quedó con un jugador menos por la expulsión de Guadaño que vio segunda amarilla por una falta sobre Blázquez, que acababa de entrar en el campo en lugar de Fran Núñez. En la falta, Bernal exigió al portero visitante con un disparo directo.

La Peña pudo matar el encuentro en el 76 en una contra en la que los ibicencos no supieron aprovechar bien la superioridad numérica y acabaron dando un pase demasiado largo para Bernal. En la recta final, Pipo tuvo otros dos contragolpes para sentenciar el encuentro, pero se equivocó en la toma de decisiones y las ocasiones se fueron al limbo.

Los pitiusos dejaron con vida a los madrileños y tuvieron que aguantar el acoso final. Un asedio que acabó en el descuento con la expulsión por roja directa del portero visitante al agarrar a Pipo cuando tenía todo para marcar.

La Peña vuelve a ganar, lo hace con sufrimiento, pero suma tres nuevos puntos vitales para su objetivo y que les permite seguir viviendo ese sueño de estar en los primeros puestos de la clasificación.