Ivan Rakitic y Sergio Ramos en un Barça - Madrid. | EUROPA PRESS

El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha fijado para el miércoles 18 de diciembre el partido entre el FC Barcelona y el Real Madrid, aplazado por la actual situación en Cataluña, una decisión que no comparte LaLiga, que estudiará la documentación para valorar «posibles acciones legales».

De este modo, el organismo ha mantenido la fecha que habían acordado ambos clubes tras el aplazamiento del duelo previsto para este sábado 26 de octubre a las 13.00 horas en el Camp Nou por «circunstancias excepcionales» y «razones de fuerza mayor», debido al tenso clima en Cataluña tras la sentencia del 'procès' y la manifestación soberanista prevista para ese día.

«La decisión del Comité de Competición se ha producido tras analizar en los últimos días las propuestas de ambos clubes, a los que invitó a ponerse de acuerdo en una fecha y que coincidieron en señalar el 18 de diciembre para la celebración del partido aplazado», señaló el organismo federativo.

Este recalcó que también «ha analizado un informe del Área de Competiciones de la RFEF así como los numerosos informes remitidos por la Liga Nacional de Fútbol Profesional, que no son vinculantes». «En su reunión de hoy miércoles, el Comité ha analizado también las últimas alegaciones de ambos clubes, que mantienen la propuesta inicial de jugar el partido el próximo 18 de diciembre», sentenció.

LaLiga no tardó en mostrar sus discrepancias con esta resolución, contraria a sus deseos de que el partido no se jugase en la fecha elegida. «LaLiga no comparte la resolución del Comité de Competición de fijar el 18 de diciembre, siguiendo el acuerdo alcanzado por el FC Barcelona y el Real Madrid, pese a la negativa de LaLiga, como fecha de disputa del Clásico anteriormente aplazado», replicó en un comunicado.

En este, la patronal advierte igualmente a la RFEF que «está estudiando la documentación recién recibida del expediente referente a este procedimiento para valorar las posibles acciones legales a entablar, contra las instituciones que corresponda y ante los organismos públicos u órganos jurisdiccionales que estime oportuno».

El organismo que preside Javier Tebas calificó de «escueto» el dictamen de Competición y subrayó «la falta de referencia a normas jurídicas y la referencia a varios informes y documentos a los que esta Liga no ha tenido acceso hasta ahora».

Por ello, considera que «se precisa de un estudio pormenorizado de todos los documentos del expediente de referencia para valorar las posibles acciones a interponer, contra qué instituciones, y ante a qué órganos u organismos».

LaLiga inicialmente quería cambiar el orden de los Clásicos y que se jugase en el Santiago Bernabéu, petición que no era del agrado de ninguno de los dos equipos implicados y que ya fue rechazada el comité federativo por considerar que podía «influir negativamente en la competición».

La patronal tampoco era muy partidaria de que este partido, que atrae mucha atención mediática, se jugase el 18 de diciembre, lo que provocará que se tengan que mover los duelos de la Copa del Rey previstos para el 17, 18 y 19 de diciembre.

El fin de semana del 7-8 de diciembre era la que mejor encajaba en los deseos de Javier Tebas, aunque para ello se tendrían que cambiar los encuentros como locales del FC Barcelona y el Real Madrid ante el Mallorca y el Espanyol, respectivamente.