Un regalo inesperado. Eso es lo que el CD Ibiza le hizo al Felanitx ayer. El equipo rojillo, que actuó con unas medias prestadas por su rival por una confusión en la indumentaria a utilizar, tuvo la victoria en sus manos, pero se le escapó a falta de seis minutos para el final por un error evitable que supuso el definitivo 1-1.

No fue un partido plácido para los pupilos de José Pérez, pero tampoco incómodo. Delante tenía un rival de la zona media-alta de la tabla y que quiere pelear por ser la alternativa a esos conjuntos llamados a acabar en los cuatro primeros puestos.

Gorka lanzó el primer aviso a los tres minutos, pero fue Arias el que tuvo la mejor ocasión en el 11. El delantero cabeceó cruzado un centro de Moha desde la derecha y la pelota se marchó fuera por muy poco.

Pasada la media hora de juego, Enric Tarrés tuvo que sustituir a Pau Pomar por lesión. Acto seguido, Espadas probó fortuna con un latigazo lejano. La pelota salió desviada. En el descuento, los visitantes se llevaron un buen susto en una volea de Júnior desde su propio campo que Marcos no atajó con seguridad. La jugada, por suerte, acabó en saque de esquina.

Tras el descanso, la igualdad fue la tónica dominante. Eso sí, fue de nuevo el CD Ibiza el que tuvo la oportunidad de romper el ‘cerocerismo’. Con todo a favor, Losada cabeceó al muñeco un servicio de Cala desde el costado derecho. Increíble, pero cierto.

A falta de 20 minutos llegó una acción clave. Un centro-chut de Melo lo cortó con la mano un futbolista local en el interior del área. Penalti tan inocente como claro. El centrocampista, que acababa de saltar al campo cinco minutos antes, se encargó de transformar la pena máxima.

Sin embargo, cuando el partido agonizaba, un disparo de Júnior no lo atajó bien Marcos Contreras. El rechace le quedó franco a Oussama, que marcó a placer y firmó así unas tablas que alejan a los pitiusos a cuatro puntos de la primera posición.