Ángel Rodado disputa un balón durante el encuentro contra el Atlético Baleares de la pasada jornada. | DANIEL ESPINOSA

La UD Ibiza se tuvo que conformar con un punto en la mañana de este domingo contra el Oviedo B. El 1-1 final dejó un sabor agridulce en las filas de los ibicencos, que pagaron caro un error en el minuto 70 que dio pie a las tablas.

Pablo Alfaro introdujo varias novedades en el 11 inicial. En esta ocasión, Diego Mendoza ocupó el puesto de nueve, dejando a Rodado en el banquillo, y Carbia actuó de extremo izquierdo en lugar de Cirio, también condenado a ver em partido de inicio desde el banco. Además, Quintana debutó por fin y lo hizo de titular junto a Rubén en el eje de la zaga.

En la primera mitad, no hubo demasiadas ocasiones de gol, pero los celestes, que jugaron en esta ocasión de negro, fueron los que crearon más peligro. De hecho, fruto de su insistencia, se adelantaron en el marcador en el minuto 45. Raí culminó con magia una bonita jugada combinativa para llevar a los suyos con ventaja al descanso.

Tras el asueto, el Ibiza llevó la batuta del juego. Sin embargo, es una acción a balón parado regaló dos puntos. Lucas salió mal para tapar un centro botado desde el costado derecho y, tras un primer cabezazo fallido, Rober Sierra marcó en segunda instancia.

El técnico unionista movió el banquillo para buscar el triunfo. Primero, Toni Arranz entró al campo en sustitución de Raí y, acto seguido, Rodado sustituyó a Núñez. Los pitiusos, con dos puntas, se volcaron sobre la meta rival y tuvieron ocasiones para marcar, pero Mendoza, Arranz y Lara no consiguieron perforar la portería. Así las cosas, la UD Ibiza se tuvo que conformar con un punto, un escaso botín a tenor de lo visto en el terreno de juego.