Pepe Bernal conduce el balón ante la oposición de cuatro jugadores del Langreo | Toni Planells

Hay juegos de palabras que se hacen solos. El título de la canción de Serrat ‘Esos locos bajitos’ volvió a sonar con fuerza en la época del Barcelona de Guardiola y la selección española de las eurocopas y el Mundial. Salvando las grandes diferencias de nivel, lógicamente existentes –unos son la élite y los otros unos recién llegados a Segunda B–, en Santa Eulària tienen su propia versión.

La música de la Peña Deportiva tiene varios registros, así es desde que Raúl Casañ se ha hecho cargo de este equipo. Es un conjunto que jugando siempre de manera directa, tiene diferentes partituras. Dentro de éstas, la que mejor suena es la de ‘Esos locos bajitos’. Cuando los Pepe Bernal, Pipo, Marc Fraile y compañía se asocian y mueven el balón con rapidez, suelen pasar cosas bonitas. Así fue en las jugadas de los tres goles que permitieron la remontada y los tres puntos ante el Langreo (3-1).

Casañ apostó por un centro del campo de instrumentos más graves. Casado y Crespo cogieron el doble pivote. Este último cuajó un gran partido, pero sigue con su mala suerte en cuanto a lesiones. Ayer se hizo una ecografía para conocer el alcance de las molestias que le impidieron finalizar el encuentro.

Con el marcador en contra, en el descanso, el técnico valenciano decidió retirar a Casado, meter a otro delantero y dar la batuta a Bernal. El juego coral mejoró y mucho. Aún lo hizo más cuando entró Cristeto. Ante un equipo asturiano que se había encerrado para guardar el punto, los jugadores peñistas se hicieron con el total control del balón. Se juntaron los que la saben tener y la velocidad con la que se movía la pelota fue demasiado para los pequeños desajustes que se iban produciendo en la defensa del Langreo.

El cambio de plan salió a la perfección. La Peña sumó tres nuevos puntos. Señores, jornada 10 y continúan en puestos de play off. Sigan soñando.

Dos puntos que se escapan

Menos feliz fue el fin de semana para la UD Ibiza. Los celestes se dejaron dos puntos en su visita a Oviedo. Con un jugador más y con el resultado a favor, un error de Lucas permitió el empate de los asturianos (1-1).

Alfaro volvió a mover el banquillo y apostó por Quintanilla en el centro de la zaga. El defensa debutó como titular en detrimento de Mariano, que había jugado contra el Baleares. Además, Grima cubrió la baja del lesionado Kike López. En el centro del campo, Javi Lara volvió a la titularidad en el puesto de Sibo; también hubo cambios en la zona de ataque, donde Diego Mendoza fue titular en el sitio de Rodado, y Carbia entró por Cirio.

Las cosas se pusieron de cara para los celestes, el domingo de negro, cuando en la primera parte Raí consiguió ver portería. Aún mejoraron más en la segunda. El árbitro mostró la segunda amarilla a un jugador asturiano y los ibicencos tendrían superioridad numérica.

Cuando el escenario era el ideal, en un balón parado, llegó el error de Lucas. El portero midió mal en la salida, el balón le superó y el Oviedo B aprovechó el regalo para empatar. Los pitiusos intentaron volver a ponerse por delante, pero el marcador ya no se movió.

Los dos puntos que se escaparon hacen que la UD Ibiza caiga a la tercera posición, superado por el Atlético de Madrid B. Los celestes cuentan con 20 puntos, los mismos que la Peña Deportiva. El tropiezo aleja aún más el primer puesto. El Atlético Baleares no afloja y ya suma 27 puntos, una renta de tres partidos que empiezan a asustar y que dispara a los mallorquines como los claros aspirantes al campeonato.