Los jugadores del ‘Cedé’ celebran la victoria en el vestuario.

El CD Ibiza regresó ayer a la senda de la victoria en Binissalem (0-3). Los de Pérez Herrera tuvieron un partido cómodo que se puso de cara muy pronto y que aleja las dudas de las últimas jornadas, en las que había cosechado tres empates consecutivos.

El partido comenzó de manera inmejorable para los de Vila. En el minuto tres, tras una gran jugada colectiva dirigida por Melo, éste puso un centro al segundo palo para que Nofre marcase a placer.

El gol, como no podía ser de otra forma, sentó bien a los rojillos, que se hicieron con el dominio del esférico y las ocasiones. El segundo tanto llegó en un balón largo a la espalda de los defensas. Inexplicablemente, el portero local se quedó bajo los palos y Arias aprovechó el regalo para fusilar la portería. 0-2 en el marcador en el minuto 16.

Antes del descanso, Marcos Contreras tuvo que hacer una gran parada. En un mano a mano, respondió al estilo de los metas de fútbol sala, con una rodilla en el suelo para cerrar el camino del gol.

En la segunda parte, el Cedé salió a cerrar el encuentro. Nofre pudo marcar su segundo gol en un balón al espacio en el que esta vez sí salió el guardameta. Escorado, su disparo a portería vacía no encontró los tres palos. Después, en el 55, Colau remató de cabeza solo para matar el partido.

El CD Ibiza pudo marcas más goles en lo que quedaba de encuentro, pero el marcador ya no se movió.