Naiara Fernández navega durante una de las regatas del Campeonato del Mundo de Techno 293 que se celebró en Cádiz. | Patrik POLLAK

Naiara Fernández (16/02/2003) consiguió este fin de semana la medalla de bronce en la categoría sub-17 del Campeonato del Mundo de Techno 293 que se disputó en Puerto Sherry, en la bahía de Cádiz. La joven formenterense realizó un campeonato brillante sorprendiéndose incluso a sí misma: «La verdad que acabar tercera del mundo es algo que no me esperaba. Mi objetivo era quedar entre las ocho mejores y hacer todo lo posible por estar cerca del podio, pero la verdad que no me lo esperaba y está muy bien».

Pese a que las condiciones de los primeros días no fueron las idóneas para ella, le va mucho mejor con poco viento, navegó a un gran nivel y se vio entre las mejores: «Fui cogiendo confianza con los días y competí muy bien. Llegué hasta la última jornada peleando por el oro».

La joven reconoció que precisamente a la hora de la verdad fue cuando peor le salieron las cosas: «Me puse muy nerviosa y lo noté. Me vi peleando por el oro con otras dos rivales y me pudieron los nervios. Me puse muchísima presión, pero el bronce no sabe mal».

Fernández alabó el buen trabajo que se hace en Formentera para que las Pitiusas sean una de las cunas mundiales del windsurf: «Nos enseñan muy bien desde el principio y eso nos permite tener una buena base». No en vano, en este Campeonato del Mundo de Techno 293 la pitiusa sur estuvo representada con Zoe Fernández, Gisela Colomar, Xicu Ferrer y Sergi Lafuente, además de la propia Naiara. A éstos hay que sumarles el trío masculino que compite al máximo nivel mundial: Mateo Sanz, Sergi Escandell y Joan Carles Cardona.

Cambio de categoría
En 2020 Naiara cumplirá 17 años y eso en el windsurf significa dar el salto de categoría. El problema es que este fin de semana el mundo de esta disciplina deportiva ha dado un giro radical. Tras los Juegos Olímpicos de Tokio, la clase RS:X dará paso a la clase IFoil, una modalidad con alerones inferiores y en la que la tabla no toca el agua. «El cambio es grande y no sabemos muy bien cómo va a ser la próxima temporada», señaló la pitiusa.
Fernández reconoció que habrá que trabajar duro: «Necesitaré bastante preparación porque cambia mucho, pero soy joven y tengo tiempo para adaptarme».

De momento, a la espera de que se vaya aclarando el horizonte, la formenterense alternará sus entrenamientos entre la clase IFoil –una vez que cuente con el material para ejercitarse– y la clase Techno Plus, que es igual que la Techno 293, pero con una vela más grande. En esta última modalidad está su próximo gran objetivo, clasificarse como la representante española para la ISAF. También tendrá que usar la clase RS:X para tomar parte en algunas de las citas del próximo año.

El resultado de este Campeonato del Mundo es una inyección de moral: «El bronce me da mucha confianza de cara al futuro y creo que podré clasificarme como la mejor española».
Fernández sabe que no lo puede fiar todo al windsurf. La joven formenterense quiere hacer una carrera universitaria y, aunque aún no lo tiene claro, confiesa que le gusta Medicina.