El peñista Pipo corre a por el balón con un jugador del Rayo Majadahonda. | Toni P.

La Peña Deportiva y el Rayo Majadahonda se repartieron ayer los puntos en una mañana desapacible en Santa Eulària. Los de Casañ cuajaron un partido muy serio ante un rival complicado. Hubo pocas ocasiones, pero las mejores fueron para las locales, que se encontraron siempre con un entonado Basilio.

El técnico valenciano sorprendió con varios cambios en el once. Volvió a dar la titularidad a Seral en la portería y a Abel en el centro de la defensa, en detrimento de un Copete que lo había jugado todo. También dejó en el banquillo por primera vez a Nacho y apostó por Higor en la punta de ataque.

Los primeros 20 minutos pasaron sin ocasiones por parte de dos equipos que se respetaban mucho. La Peña buscaba el juego directo, pero no encontraba el camino al gol. Tampoco lo hicieron los madrileños, aunque, poco a poco, estos últimos iban creciendo en el encuentro y tenían más protagonismo con el balón.

La primera acción de peligro fue precisamente para los visitantes. Iago Díaz se marchó con mucho peligro por la banda derecha, apuró la línea de fondo y buscó el pase de la muerte. Cuando se relamía el atacante madrileño, apareció providencial Abel para cortar el balón.

El primer acercamiento de peligro de la Peña llegó pasada la media hora. Fran Núñez recibió un balón a la espalda del lateral y buscó en el frontal del área a Fraile, pero el fino mediapunta no pudo armar el disparo y la ocasión se perdió. Mucho más clara fue la oportunidad que llegó en el 36. Núñez recibió, se coló dentro del área y buscó un disparo al segundo palo que se estrelló en un defensa. Se reclamó penalti por mano, pero el balón le cayó a Pipo, que disparó y obligó a Basilio a hacer una buena estirada para mandar el balón a córner. Fue el primer disparo del partido.

En el 41, nuevo disparo. Fran Núñez se marchó por la banda derecha y centró el balón al corazón del área para que Fraile golpease el balón sin éxito en posición forzada. Poco después, en una gran combinación, Andrada tiró la pared con Fraile y el lateral buscó un golpeo de fantasía con el exterior del pie que se marchó rozando el palo.

Eran los mejores minutos de los locales, pero no hubo tiempo para que se moviese el marcador. Con el 0-0 se llegó al descanso.

Nada más empezar la segunda parte llegó el primer disparo entre los tres palos de los madrileños. Fue una falta lejana que no puso en apuros a Seral. En el 53, Navarro consiguió frenar el avance de Rubén Mesa cuando la ocasión pintaba muy peligrosa.

En el 55, la Peña reclamó un nuevo penalti en una falta lateral, pero el árbitro no vio nada y dejó continuar el juego. Cinco minutos más tarde, los ibicencos encontraron una contra de ésas que tanto le gustan, pero el pase de Fran Núñez fue defectuoso y lo pudo cortar el central madrileño.

Con el paso de los minutos, el partido entró en una fase de juego trabado, con muchas faltas y pocos pases seguidos. El viento incomodaba mucho a los dos equipos, sobre todo a la Peña, que lo tenía en contra en esta segunda mitad.

Arreón final

Tras una buena reacción de Seral a un disparo desde la frontal de Borja Díaz en el minuto 74, llegaron las mejores ocasiones para los locales. Acto seguido a esa parada, Fraile tiró de repertorio para irse de su marcador con una ruleta y le dejó la bola a Pipo, que se la pasó a Nacho. El ariete disparó de primeras para encontrarse con Basilio. Fue la mejor jugada de todo el partido.

En el 79, Santa Eulària reclamó penalti por una acción sobre Fraile. El atacante se coló dentro del área, se fue de su defensor. Hubo contacto, pero el árbitro no consideró que fuese suficiente para señalar la pena máxima. Poco después, Abel remató alto un balón parado botado por Pepe Bernal. Apretaba la Peña.

En la recta final, los dos equipos subieron la intensidad, sabiendo que no quedaba nada. En la Peña debutó Jordan, que entró por Fraile. Los ibicencos buscaron llevarse el premio grande, pero sin éxito. La tuvo en el 91 Bernal, en un disparo potente al primer palo que no peinó nadie y que acabó repeliendo como pudo Basilio.

Al final, reparto de puntos. El marcador no se movió. Por primera vez los ibicencos se quedaron sin marcar en su campo, pero suman un valioso punto ante uno de los mejores rivales de la categoría.