Raquel Bejarano, máxima goleadora del Puchi ayer, en un partido de la presente temporada. | ARCHIVO

Lo que podía sonar a broma empieza a dejar de serlo. Que el Puchi se está complicando su continuidad en la categoría es una realidad después de caer ayer en el duelo de colistas de la categoría contra La Roca por 26-25.

Dicen que lo que mal empieza mal acaba y ayer, al menos, quedó patente en el partido en tierras catalanas. El conjunto de Santi Maíllo comenzó perdiendo y fue incapaz de mandar en el marcador en ningún momento. De hecho, lo máximo que logró fue ir empatado con su rival durante un minuto y 11 segundos –0-0 durante los 57 primeros segundos y 5-5 durante 19– de los 60 minutos que dura un partido.

Las locales llegaron a alcanzar una máxima ventaja de cuatro tantos (14-10, min. 20), que es precisamente la renta con la que se marchó al descanso (17-13).
Tras el asueto, las azules llegaron a ponerse a tiro de uno (18-17, min. 35), pero la diferencia volvió a crecer a cuatro (22-18, min. 45). La Roca mantuvo esa ventaja al encarar los últimos cinco minutos (25-21), en los que las pitiusas tiraron de casta para reducir distancias, pero sin tiempo para puntuar ya que la última diana, obra de Irene, se produjo a falta de un segundo.