Raúl Casañ sigue el partido desde la banda de Santa Eulària. Fotos: | Irene Arango


«Queríamos ganar para acabar el año bien, pero hay un rival delante que ha sido mejor». Así resumió el encuentro Raúl Casañ.

Para el técnico peñista, la clave estuvo en la efectividad: «La diferencia es que ellos la primera que llegan te marcan y el partido queda ya un poco condicionado. Nosotros llevamos una serie de partidos con ocasiones muy claras que no la metemos ni con la mano. Ante eso, lo único que nos queda es seguir trabajando». «Al equipo no le puedo reprochar nada. La diferencia es que ellos llegan y marcan y nosotros no», remarcó.

En la misma línea, afirmó: «Al principio, la primera ocasión que teníamos la metíamos. Iba todo rodado. Ahora, vienen las vacas flacas y no metemos gol. Nos han tirado dos veces y dos goles; nosotros, cuatro y cero goles».

Aseguró que no cree que la racha negativa de fin de año vaya a afectar anímicamente: «El vestuario, cuando pierde, es normal que esté fastidiado. La sensación es que hemos hecho un buen partido y que al final nos han ganado porque han marcado, pero no es una sensación mala. No hay que dramatizar. Sabemos que no es fácil y quedan muchos partidos y tendremos que trabajar». «Lo de antes no era normal. Estábamos haciendo algo muy grande. Ahora, bajas a la realidad y cuesta más ganar los partidos», añadió.

Por último, hizo balance del año que acaba próximamente: «No me quedo con ninguna cosa en particular. Me quedo con que el club ha crecido a nivel de todo y buscamos un objetivo que nunca se ha cumplido, que es la permanencia. El final de año ha sido agridulce, pero no empaña todo el año. Hay que felicitar a los jugadores. Son los mismos que ganaron al Castilla y al Atlético B».