2019 comenzó con una victoria de la UD Ibiza contra el Melilla (2-1) en Can Misses. | ARCHIVO

El año 2019 quedará escrito en letras de oro en la historia del fútbol pitiuso. La salud de los equipos hace que pensar que vendrán temporadas aún más positivas, pero lo cierto es que el año que se marcha hoy es el mejor que han vivido las islas desde que el balón comenzó a rodar. Con dos equipos en el fútbol de bronce y otros cuatro en Tercera, el aficionado pitiuso está de enhorabuena.

La UD Ibiza se convirtió en 2019 en el mejor equipo de la historia ibicenca. Así lo dicenlas cifras con las que finalizó la temporada 2018/19. Los celestes cerraron esa campaña con 66 puntos para ser el sexto clasificado del grupo IV de Segunda División B, nunca se habían logrado esos números en la isla.
Bajo las órdenes de Alfaro, el equipo de Can Misses continuó con ese buen hacer y llegó a este parón navideño con 36 puntos para ser tercero en el grupo I. El final del curso pasado y el inicio de esta temporada completan un 2019 con 21 victorias, 11 empates y tan solo seis derrotas, con 53 goles a favor y 27 en contra. Todo esto suma 74 puntos en el año natural. Por primera vez un proyecto ibicenco parece que tiene pulso suficiente para llegar a final de temporada en disposición de pelear por el ascenso a Segunda División.
En el recuerdo del aficionado celeste quedará el final del curso pasado con la sensación de que si la liga durase un par de semanas más el equipo se hubiese metido en el playoff. También son significativas las victorias ante equipos históricos como el Racing de Ferrol, el Pontevedra o el Real Madrid Castilla, esta temporada, o el Cartagena y el Murcia, en la pasada.

Un sueño en Santa Eulària
También son tiempos de felicidad en Santa Eulària. La Peña Deportiva ha firmado un 2019 de ensueño. La burbuja subió muy arriba y aunque en las últimas jornadas se ha deshinchado un poco, no empaña el gran trabajo realizado por el conjunto de la Villa del Río bajo las órdenes de Raúl Casañ.
2019 es el año de un ascenso como campeones, el cual supuso la cuarta aventura de la historia peñista en Segunda B. Con prácticamente la misma plantilla del curso pasado, la Peña Deportiva se destapó como la gran sorpresa de la categoría. Comenzó la liga de manera sensacional. Cuatro victorias para arrancar y ponerse líderes. Un sueño que disfrutaron todos los aficionados y las personas que componen el club durante cuatro jornadas.

El buen hacer no acabó ahí y los resultados se alargaron hasta el mes de diciembre cuando llegó la mala racha. Para el recuerdo quedarán victorias como las cosechadas ante el Real Madrid Castilla, Atlético de Madrid B o Pontevedra.
Un regreso y dos en ‘playoff’
También fue un buen año para la Tercera División. La principal noticia fue el regreso de la SD Portmany. Los de Sant Antoni consiguieron el ascenso tras una temporada perfecta en la que no cedieron ningún derrota. El club portmanyí volvió a una categoría a la que pertenece por historia. Esta temporada no está siendo sencilla y aunque han tenido que cesar al entrenador, consiguen despedir el año fuera de los puestos de descenso y con una buena dinámica.

Mucho más arriba hay que mirar para encontrarse con el CD Ibiza. Los de Vila se quedaron a las puertas del playoff el pasado curso, y para este, que continúa en 2020, el proyecto es muy ilusionante. Los rojillos se han reforzado con jugadores de calidad y se han convertido en uno de los principales favoritos a jugar por el ascenso. Acaban el año en la segunda posición, superados tan solo por un Poblense que también ha confeccionado un proyecto de altos vuelos.
También en puestos de privilegio se encuentra el Formentera. Los de la pitiusa sur son un año más uno de los equipos a batir. Finalizaron el curso pasado con una ilusionante fase de ascenso en la que superaron la primera ronda y este año van camino de repetir la cuarta posición que les permitió ese premio. La dimisión de su presidente deja algunas incógnitas en el horizonte, unas dudas que se irán despejando, poco a poco, con el comienzo del año.
Por último, en Sant Rafel viven una temporada plácida a la sombra de la UD Ibiza. El acuerdo alcanzado entre los dos clubes durante este año convirtió al conjunto blue en filial del celeste. Este contrato permitió la llegada de jóvenes jugadores que han dado un salto de calidad. Si bien se esperaba que pudieran estar luchando por los puestos de privilegio, la mala dinámica lejos de casa les ha privado de ese sueño.
El 2020 futbolístico arranca el fin de semana con una nueva jornada. El futuro es esperanzador, pero para seguir creciendo hay que ponerse el mono de trabajo.