Pablo Alfaro, durante uno de los entrenamientos de la UD Ibiza.

Pablo Alfaro ofreció ayer la primera rueda de prensa del año. El técnico celeste analizó la situación del equipo, habló del mercado de fichajes, pero, sobre todo, fijó su pensamiento en el partido de mañana contra el Langreo.

El preparador celeste aseguró que el equipo había regresado con fuerza tras el descanso navideño: «Los parones siempre vienen bien porque despejan la mente. Haces algo diferente y, aunque lo que más nos gusta el fútbol, viene bien. A nivel de entrenamientos, de actitud, de estado físico... todo el mundo ha venido bien y eso demuestra profesionalidad. A nivel competitivo, pues ya empezaremos a hablar a partir del domingo. Queremos seguir siendo el equipo que somos».

Alfaro no se escondió al ser cuestionado por el mercado de fichajes: «Estamos muy contentos con lo que tenemos. No estamos cerrados a mejorar alguna posición, pero no habrá grandes cambios, ni revoluciones. Si hay algo será un retoque porque el equipo está funcionando. Lo más importante es no estropear lo que funciona». «Estamos abiertos a todo, pero no nos vamos a volver locos. Es un mercado con menos opciones. Estamos muy contentos con el 95 % de lo que tenemos», añadió.

Sobre si el mediocentro de la Ponferradina Fullana es uno de los nombres que interesan, se limitó a decir: «Es un jugador por el que preguntamos en verano». Por último, reconoció que la posición en la que menos efectivos tiene es el lateral izquierdo, pero «Morillas debe estar tranquilo».

Soñar en grande

Uno de los principales deseos que está pidiendo la afición para 2020 es el ascenso, algo que hizo sonreír al técnico: «Entendemos la ilusión de la gente. Tienen que estar tranquilos porque aquí dentro somos muy ambiciosos, pero aún no hemos acabado la primera vuelta y hay otros 20 equipos en la misma situación que nosotros. Nos lo tenemos que ir ganando. Somos ambiciosos, pero no hay que olvidarse de quiénes somos». «A todos nos gusta pensar en lo máximo, pero esto no es nada sencillo», apuntilló.

Al ser preguntado por el exigente mes de enero que se presenta, Alfaro pidió pocas distracciones y centrarse en el siguiente partido: «Ahora, lo que me preocupa es el partido contra el Langreo y luego ya iremos viendo». Un partido que calificó como trampa, ya que consideró a los asturianos como un rival que podía sorprender por su buen gusto futbolístico.