Arias intenta hacerse con el balón entre dos contrarios. | DANIEL ESPINOSA

El CD Ibiza se dio ayer una alegría para comenzar el año. Los de Vila se impusieron al Platges de Calvià en un partido con poco fútbol que decidió un golazo de Solano en la segunda mitad. Los tres puntos sirven para distanciar a ocho a un rival directo en la lucha por los puestos de playoff.

Con el balón en juego, la primera ocasión del partido fue para el CD Ibiza. El minuto cinco, Cala enganchó un balón de volea que obligó al portero a hacer una grandísima parada, aunque el árbitro señaló saque de portería. La respuesta llegó acto seguido en las botas de Javi, pero su disparo fue mucho más sencillo para Contreras.

Tras estos dos primeros acercamientos, el partido entró en una fase en la que no pasaba nada. Los dos equipos no generaban ningún peligro. Apenas había acercamientos y el aburrimiento se extendía por las gradas. Alguna falta, disputas y movimiento lento del balón.

En el 27, se rompió la monotonía. Terán recibió el balón, se fue de su marcador y encaró a Vicen. Parecía que el primero de la tarde estaba servido, pero el portero le ganó la partida al atacante y la ocasión se fue al limbo. Fue la más clara, y con diferencia, de la primera parte.

La oportunidad no cambió la historia. El partido siguió con la monotonía. Antes del descanso, los locales tuviero una nueva oportunidad en las botas de Cala. El centrocampista se entretuvo demasiado y su disparo fue bloqueado por un defensa. Así se llegó al descanso. El partido sólo podía mejorar.

Tras el paso por vestuarios el CD Ibiza intentó salir con fuerza y en los primeros minutos se produjeron un par de acercamientos, pero sin excesivo peligro. Cuando el partido parecía que se volvía a enfriar, en el 61, llegó el gol de los rojillos. Solano recibió en el vértice del área recortó hacia fuera y soltó un latigazo a la base del palo largo. Imparable. Golazo.
Con el marcador a favor, el partido tampoco cambió demasiado. El Platges de Calvià no varió el plan y no se lanzó a por el empate, mientras que los de Vila tocaban el balón, pero sin encontrar el último pase. Los técnicos fueron moviendo el banquillo, pero poco pasaba.

Lo corto del resultado dejaba el partido vivo y así se entró en el último cuarto de hora de juego. Momento en el que los mallorquines se empezaron a estirar. Tuvo la sentencia el CD Ibiza en el 81 en una doble ocasión. Gorka se llevó un rebote en la frontal del área y engatilló el balón. El portero repelió el disparo como pudo. El rechace le llegó a Sergi Moreno que, muy forzado, la envió por encima del larguero.

No hubo sorpresas en la recta final. El Platges de Calvià era prácticamente inofensivo, mientras que los de Pérez Herrera se encontraban cómodos guardando la renta. Dailos pudo meter el segundo en el último minuto, pero su remate fue tapado por Vicen. El descuento se esfumó y los tres primeros puntos del año se quedaron en Can Misses.