El piloto ibicenco Toni Vingut posa con su quad.

Toni Vingut se convertirá hoy en el primer ibicenco en tomar la salida del prestigioso Rally Dakar. Lo hará en la categoría de quads de la cuadragésimo segunda edición que se celebrará desde hoy día cinco al 17 de enero, con tan solo un día de descanso. En total se recorrerán 7.856 kilómetros –aproximadamente 5.000 serán cronometrados–, repartidos en 12 etapas. El recorrido contará con pistas de tierra, desfiladeros y barrancos para llegar finalmente a las dunas del desierto situadas frente al mar Rojo.

Después de dos días de verificaciones, ayer se presentaron los pilotos que se lanzarán a esta aventura. Un dato llamativo es el bajo número de mujeres, tan solo 12 de los 572 inscritos.

La aventura comienza con una larga etapa de 752 kilómetros entre Jeddah y Al Wajh. Este primer tramo resume todas las dificultades de la totalidad de la carrera, un recorrido sinuoso entre dunas y piedras, con pista rápidas. Vingut cumplirá con este trayecto un sueño para el que lleva trabajando tres años. En los días previos a la carrera señaló su objetivo de tomarse los primeros días con tranquilidad para adaptarse al terreno, sabedor de lo exigente que es este rally en el que aproximadamente la mitad de los participantes terminan abandonando.

El piloto que será el único español de su modalidad aterriza en el Dakar después de haber conseguido experiencia en quad durante los últimos años. En su palmarés destacan la victoria en el Internacional Panafrica Rally en 2018, el tercer puesto de 2019 en el Internacional Merzouga Rally – Dakar Series, o la tercera plaza logrado en el Campeonato del Mundo de Bajas – Baja Aragón 2019.

Por su parte, desde el Motoclub de Formentera i Eivissa destacaron que se trata de «algo muy emocionante». Los miembros del club regresan al Dakar después de que lo hubiesen hecho en tres ediciones con el formenterense Xicu Ferrer.

Un Dakar muy mediático

La lista de inscritos dispone de 69 españoles participantes. En coches contará con 23 pilotos o copilotos nacionales repartidos en 12 coches, 19 españoles participarán en 10 SSV, 16 en motos, 10 en camiones y el mencionado Vingut en quads. Entre estos, destacan especialmente en coches Carlos Sainz y el doble campeón del mundo de Fórmula 1 Fernando Alonso.

Apenas hay diez meses de diferencia entre el día que Fernando Alonso se subió por primera vez a un coche del Dakar y el momento en que hoy tome la salida del rally más duro del mundo. En ese lapso el doble campeón de la Fórmula 1 se ha sometido de manera exprés a una intensa preparación con tal de adaptarse a una disciplina de los deportes de motor completamente diferente y desconocida a lo que había practicado hasta ahora desde que con tres años se subió por primera vez a un kart.

El radical cambio de pasar del asfalto a las dunas en menos de un año llevó a Alonso a prepararse en tiempo récord, con una serie de entrenamientos en África, Europa y Oriente Medio que le llevaron a mutar su estilo de conducción para estar en la salida de este Dakar.
En estos últimos meses ha rodado todos los kilómetros que ha podido, en una frenética acumulación de horas al volante del Toyota Hilux bajo los consejos de campeones del Dakar como el catarí Nasser Al Attiyah, el sudafricano Giniel De Villiers o el también español Marc Coma, quien será su copiloto.

Alonso está habituado a competir con coches ganadores, a los que sabe sacarles el máximo partido, y su estreno en el rally Dakar no será menos, pues se estará al volante del Toyota Hilux, el todoterreno que ganó la última edición del rally más duro del mundo.

Igualdad en motos

Las motos continuarán como la categoría más abierta del rally, con más de una decena de pilotos con opciones de subirse a lo más alto del podio. La incógnita será conocer si KTM mantendrá su hegemonía desde hace 18 años.

La corona en las dos ruedas la defenderá el australiano Toby Price (KTM) frente a sus compañeros de equipo. Para destronar a la marca austríaca estarán el español Joan Barreda (Honda) y el francés Adrien Van Beveren (Yamaha), dos pilotos con ganas de resarcirse de los infortunios que les han impedido ganar en los últimos años.