Los jugadores del Ushuaïa celebran un punto en un partido de este curso. | Toni Planells

El Ushuaïa Ibiza Vóley consiguió ayer un sufrido triunfo ante el Almoradí. Los ibicencos superaron al penúltimo clasificado en tres sets (28-26/20-25/27-29/25-23/13-15) y empiezan de esta manera 2020 con una victoria.

El partido supuso el debut de la última adquisición amarilla. Raúl Muñoz ofreció un buen rendimiento con 12 puntos. En cuanto al partido, las cosas comenzaron mal. El primer set fue muy igualado y los dos equipos se alternaron en el marcador. Fue así hasta que en la recta final los ibicencos cogieron una pequeña renta que parecía que les daría el primer punto. El 21-24 otorgaba tres bolas de set a los hombres de Aitor Barreros. Las desperdiciaron. El 28-26 fue doloroso.

En la segunda manga continuó el intercambio de golpes y, al igual que en el primer set, el Ushuaïa consiguió una pequeña renta en la recta final, que en este caso sí consiguió mantener para empatar el encuentro.

Mucho mejor comenzó el tercer set. El 6-13 de salida parecía reflejar la diferencia que en teoría hay entre los dos equipos. Los alicantinos no se rindieron y del 17-22 se pasó al 27-26. Afortunadamente para los ibicencos, consiguieron volver a darle la vuelta y firmar el 27-29.

En el cuarto set, los amarillos salieron a cerrar el encuentro. Consiguieron una ligera ventaja que, una vez más, el Almoradí fue recortando poco a poco. Tal fue así, que consiguieron llevarse el parcial y mandar el encuentro al definitivo quinto set.

Jugando ya sin red, el Ushuaïa supo sufrir y se llevó un set que fue tan parejo como los anteriores. El 13-15 final es un claro reflejo de que el partido estuvo vivo hasta el último suspiro.

Los pitiusos siguen sin ofrecer su mejor versión fuera de casa. Ayer lograron la segunda victoria a domicilio de la temporada, pero con excesivo sufrimiento para un equipo que quiere pelear por cosas bonitas esta temporada. El 2-3 deja un punto en tierras alicantinas.